Fictober 2020 - KagaAo

Día 1

Pov Daiki

Parece absurdo que ahora te vea tan lejos, cuando aun estando cerca lo estabas. Simplemente me deje llevar por el huracán que eras Taiga, me mostraste lugares y personas que jamás en mi vida me atrevería a relacionarme.

Después de todo en el momento en el que entre en tu campo visual yo ya estaba perdido, una parte de mi alma había perdido la gracia con la que amaba jugar al básquet, con aquella camaradería que tenía con mis amigos, me aleje de aquel sentir llenándome de indiferencia en su lugar. Y fuiste tu quien forzaste en mi tu llegada, fuiste tu quien me busco y me mostró el mundo con otros ojos, tu llegada hizo que volviera amar con gran intensidad aquel juego que para ambos era nuestra vida y con ello nunca jamás pude dejar de mirarte.

El tiempo paso y supe que lograste enamorarme con locura sabia que tu mundo se movía demasiado rápido, pero eso no me importo seguiría a tu lado vayas a donde vayas. Ahora aquellas palabras perdieron su significado no porque yo dejara de sentirte mío, sino por la sensación que te acompañaba.

Y ahora viéndote jugar desde la distancia, viendo tu sueño cumplido pienso que cuando todo se ha terminado, todo vuelve en flashes. Es como un caleidoscopio de recuerdo en donde recuerdo nuestro primer encuentro de un uno a uno en una cancha callejera en donde por primera vez volví a sonreír y divertirme o nuestro primer beso un poco descabellado no por el beso sino la situación, aun me sigo preguntando que se te dio por besarme en medio de una discusión de equipos que nos gustaba para hacerme callar en medio de mi monologo y luego estoy yo preguntándome como te correspondí aquel beso que fue el comienzo de nuestro amor. Y muchos recuerdos más, nuestras discusiones, nuestros celos y nuestros momentos de amor.

Ahora me quema demasiado todos aquellos momentos porque el dolor que cargo ahora nubla aquellos buenos momentos fingidos, pero eso no es culpa tuya Taiga sino mía. Me pregunto como es posible que el mundo te empuje a los brazos de un ángel para luego arrebatártelo, es algo que jamás entenderé, no se si lograre sentir lo mismo alguna vez, pero puedo decir que la peor parte no fue perderte Taiga sino volver a perderme nuevamente. Adiós Taiga siempre te amaré, aunque en tu corazón yo nunca estuve.