Día 17

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La profesora de la academia de baile pedía a Daiki y a Taiga pasar al frente a bailar aquella coreografía que llevaban un tiempo largo practicando.

Recuérdame porque deje que me metieras en esto Daiki – mencionaba en un susurro Taiga –

Porque la última vez que bailé en casa mientras no estabas me dejaste sin caminar por lo bestias que fuiste y lo injusto que fui por negarte mis movimientos sexys de baile – susurraba Daiki en el oído de su esposo –

Ahora lo recuerdo todo, pero creo que ya aprendí mucho para acompañarte – sonríe –

Demuéstramelo ahora Taiga – ambos sonríen y toman posiciones –

La música comenzó a llenando todo el lugar de aquella bella melodía que te hacia una invitación a danzar y con ello ambos comenzaron a moverse primero con pasos simple moviendo sutilmente las caderas sin dejar de observarse en cada momento, sus manos se unieron al unisonó una palma contra la otra acercándose para girar en su eje sin perderse de vista, Taiga hizo que Daiki girara para romper aquel momento para luego atraerlo hacia su cuerpo y sujetar su cuello desde atrás, mismo movimiento que fue copiado por Daiki, danzaron de aquella manera moviendo rítmicamente sus caderas si perderse de vista sonriendo como dos completos enamorados, siendo admirados por sus compañeros de clases y su profesora que se deleitaban con semejante espectáculo.

Nuevamente sus brazos se enredaron entre los contrarios, sus cuerpos se pegaron y aquella conexión fue mucho mas poderosa, se escucharon suspiros por el viaje que aquella pareja danzando en medio de la pista de baile los trasportaban, notaban el amor en aquellas miradas, en aquellas sonrisas, notaban aquella sincronía, aquel compañerismo, no había duda que aquella profesora había elegido bien a la pareja que debía mostrar aquel baile.

Ambos terminaron aquella canción pegados uno contra el otro mirándose, olvidándose por completo del lugar, de las personas y fue Taiga quien dio el primero movimiento besando a Daiki con pasión y amor. Salieron de su burbuja cuando escucharon el aplauso de todos allí, Taiga soltó un gruñido por que tener a su marido moviendo de tal forma y no aprovecharse allí era una odisea y Daiki sabiendo el poder que tenia sobre el contrario soltó una risa, pero no se podía engañar a si misma también deseaba lo mismo que su esposo pelirojo.

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NOTA: Del siguiente vídeo saque el baile.

Fictober 2020 - KagaAoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora