Día 23

21 4 0
                                    


Mai ¿estas segura de jugar con tu marido así? – mencionaba un preocupado Daiki –

Tranquilo, es para que sepa que me puede perder – reía la joven –

¿Y si se lo toma muy enserio? – se preocupo por un momento la joven –

Daiki deja de arruinar mi plan, no me va a dejar ir. Ahora termina de cambiarte así nos vamos a bailar

Solo dime que ya me metiste en tu plan – Daiki suspiraba por la travesura que su amiga de universidad lo metió – te juro que cuando Taiga me reclame serás tu a la primera que meta en prisión cuando sea policía

Tranquilo Daiki, Taiga de ama. Ahora vamos a bailar – se escuchaba la puerta siendo golpeada, Mai salió a atender. Daiki no tuvo tiempo de preguntar quien era cuando un remolino rojo hacia presencia en la habitación molesto –

¿Dónde esta el desgraciado que te toco? Maldito infeliz lo agarro y lo mato – Daiki veía como Taiga buscaba por toda la habitación hasta debajo de la cama y cayo en la cuenta de que Mai no le dijo que le había dicho a Taiga –

MAI – gritaba – Te juro que cuando te pille te mato

Yo ya me fui – gritaba la joven desde la puerta de la casa –

Joder Taiga no hay nadie aquí, cálmate

Ese maldito se escapó, dime en donde lo encuentro – mencionaba furioso Taiga, mirando a Daiki, con un suspiro de parte de Daiki sujetando la mano contraria y guiándolo para que se sentara en la cama para así poder hablar. Daiki sabía que aquello sería una odisea porque Taiga estaba cegado por los celos –

Fue una travesura de Mai – fue directo a zanjar el problema – me cuentas que carajo te escribió para que te pusieras, así Taiga

Creo ... - habiendo procesado la información y viendo el historial antiguo de la amiga de Daiki, se calmo y suspirando soltó – creo que debes ir pensando en buscarte otra amiga

No le hagas nada, ya le dije que iba a parar en prisión en cuando sea oficial – ambos soltaron a reírse –

Fingió ser un hombre diciéndome lo candente que era y adjuntó una foto tuya en la ducha

La mato – soltó Daiki – joder que esta mujer no entiende que los dos somos celosos

El lado bueno es que vamos progresando a la hora de escucharnos – decía Taiga con un infantil tono –

Y si comparamos los meses que no nos hablábamos hasta que ella abría la boca, te doy la razón – ambos suspiraron y mirándose a los ojos sonrieron – realmente me tengo que buscar otra amiga 

Fictober 2020 - KagaAoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora