Día 8

52 6 4
                                    


Era un pueblo mas de muchos en donde te conocí, solo iba a visitar a un viejo amigo quien me invito a aquel bar en donde te vi cantar y mover tus caderas al compas de la melodía. Tus ojos se posaron en mi y sentí como me hacías una invitación para acompañarte en aquella danza. Y como si supieras que ya estaba en tu poder dejaste a la vista tu bella sonrisa para girarte y salir del escenario, era como si un hilo invisible me guiara hacia tu piel.

Te seguí con la vista y caminé en medio de la multitud empujando con tal de llegar a ti. A la vuelta de aquel pasillo me tope de frente con tus ojos azules, recorrí todo tu rostro con mi mirada hasta que esta llego a tus labios y con solo una sonrisa fue lo suficiente para sujetarte de las caderas y apretarte contra la pared, besándote como si no hubiera un mañana. Mis manos recorrían aquella piel debajo de tu camisa y tu cuerpo se estremeció. No pude mas que sonreír en medio de aquel beso pasional y hambriento que nos dábamos.

Y solo aquello basto para que sepamos que esa noche no queríamos estar solos, te lleve al hotel en el que me alojaba entre beso y caricias indecentes por el ascensor llegamos a la habitación. Ni siquiera espere para que entráramos allí en medio de la puerta te sujete de los muslos para que te agarras de mi y sintieras todo lo que provocabas. Solo tu voz mencionando mi nombre hizo que recordara que aún no estábamos adentro y maniobrando coloque la llave para entrar.

Los besos iban y venían, las caricias hacían que ambos enloqueciéramos de éxtasis entre aquellas sabanas te hice el amor como nunca en mi vida lo soñé, eras un total desconocido, pero allí entre mis brazos gimiendo de placer me dije "te estas enamorando". Y con tu voz pronunciando mi nombre lo confirme, nunca te dejaría ir.

Pero el destino nos puso traba, las estaciones pasaron y aun a pesar de eso recuerdo todo de ti. Cuando volvió nuevamente el verano me encargue de todos los negocios familiares para tener el tiempo de convencerte de escapar conmigo de aquel pueblo que te sujetaba lejos de mí. Lo primero que hice fue ir a aquel bar con la esperanza de encontrarte, pero no estabas allí, cuando pregunté por ti no supieron darme respuesta, eras como un fantasma. Y aquello me destrozo porque no pude haber soñado mejor momento que a tu lado así que preso del dolor los vasos de alcohol que tomaba se acrecentaban y un disturbio de mi parte termino con la policía local sujetándome contra el suelo y fue desde allí, con aquel mastodonte pisándome la espalda que te vi, te sonreí como nunca en mi vida lo hice.

DAIKI – grite con todas mis fuerzas rogando que no seas una ilusión, que seas lo más real que haya vivido –

TAIGA – lo vi correr hacia mí, lo vi sonreírme - ¿Qué paso?

Se puso a lanzar piedras y a gritar a lo loco – mencionaba el policía –

Pueden soltarlo, yo me haré cargo de él. Si tienen algún problema digan a mi padre que es un amigo por eso se los pedí

De acuerdo joven Aomine, queda a su cargo, pero si hace otro disturbio nos veremos obligados a meterlo en la cárcel

Si, no hay problema. Gracias – cuando los policías se marcharon y estaba dispuesto a comerle la boca recibo un golpe en la cabeza – ¿Qué te pasa Bakagami? ¿Qué se te dio por hacer semejante escena?

Eso si me dolió Ahomine – menciono sobándome la cabeza – te busqué por todas partes y nadie me decía como encontrarte y pensé que eras una bella ilusión de un momento

Eres un Bakagami realmente – antes de que pudiera protestar tenia sus labios contra los míos, besándome como recordaba – 

Fictober 2020 - KagaAoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora