Capítulo XV

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Durante esa noche durmió nuevamente en la misma habitación que MinSeok, donde se acobijó a un lado del rubio como un niño pequeño. A lo largo de la noche recibió muchos codazos para que se corriera, pero él se esforzó por mantenerse cerca del calor ajeno sin siquiera darse cuenta que invadía el espacio del otro.

De repente las pesadillas lo abrumaron y no tenía dónde ir, dónde meterse, y se sintió tan solo que cuando despertó de un salto en medio de la noche estaba más abrumado y asustado que en su propio sueño.

Le costó volver a dormirse, pero logró hacerlo. A la mañana siguiente su compañero le preguntó qué mierda le pasó con un tono muy tosco, bastante molesto con él. BaekHyun no se contuvo de tirarle unas mierdas en broma, intentando olvidarse de lo que pasó. No obstante, fue muy consciente de cómo su cuerpo tembló y soltó manotazos durante el sueño sin darse cuenta. Dentro de la cabeza de BaekHyun se repetían escenas deformadas con pasillos oscuros, perros ladrando y barrotes oxidados.

—Preparemos algo para desayunar.

Asintió sin muchas ganas y se puso de pie. Caminó detrás del rubio, se colocó el gorro de la sudadera y metió las manos en el bolsillo de la prenda, la cual supuso que era de ChanYeol por el tamaño.

Una vez que bajaron las escaleras se encontró a YiXing durmiendo en el sofá, donde seguía desde el día anterior. Aún la cabeza del tipo se dirigía al ventanal y se apoyaba en una de las armas como si fuese una almohada. BaekHyun bajó los dos últimos escalones con intención de dirigirse hacia el chico para acomodarlo mejor, pero alguien se le adelantó. Un chico alto con una chaqueta inmensa y unas piernas chuecas le puso un almodón y lo tapó mejor.

Suspiró al ver la escena. ChanYeol se giró y frunció el ceño al verlo, causando en BaekHyun un poco de miedo, porque la conversación que tuvieron el día anterior fue extraña y antes de eso todo fue muy mierda. Para su sorpresa. cuando el alto llegó hasta él tenía una sonrisa pequeña en la cara.

—Buenos días. —La mano del pelinegro se puso en lo alto de su cabeza y presionó el gorro hacia abajo, haciéndolo encogerse—. ¿Cuándo dejarás de robarme la ropa?

Abrió la boca, dispuesto a quejarse, pero un click en la distancia llamó la atención de ambos. JongDae se encontraba del otro lado de la mesa del comedor con una cámara instantánea en las manos y una inmensa sonrisa en el rostro.

—¿Qué haces con mis cosas? —preguntó ChanYeol con el ceño fruncido.

—La encontré en una de las habitaciones y es divertido. —El chico rio y extendió la pequeña fotografía hacia ellos—. Miren.

Fue BaekHyun quien sacó con lentitud una de sus manos del bolsillo de la sudadera para tomar la fotografía. Se encontró a sí mismo frente a ChanYeol, él estaba con la boca abierta mientras el pelinegro sonreía. Se veía realmente bien.

Sonrió de medio lado y rio con suavidad—. Me veo ridículo.

—Si no la quieres me la quedaré.

Arrebataron la fotografía de sus manos y, antes de poder protestar, ChanYeol metió el papel en el bolsillo trasero de su pantalón. BaekHyun se sintió extraño, escapó a la cocina y se puso al lado de JongIn mientras este le quitaba las semillas a las rodajas de kiwi. Abrió la boca para preguntarle qué hacía, pero prefirió no hacerlo. Siempre discutían por su mala pronunciación y, después de todo, era muy probable que le hiciese el desayuno a KyungSoo.

Miró sobre su hombro y notó que ChanYeol y JongDae desaparecieron. Supuso que estarían camino al trabajo, si es que realmente se podía llamar así. De igual forma, su cabeza estaba en otra parte, no podía quitarse de la cabeza que besó a ChanYeol, con lengua y todo. Ya pasaron varios días de aquello, pero esa sonrisa dirigida hacia él lo hizo sentir raro.

Infamia • || ChanBaek || [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora