10 Besos para enamorar a un Slytherin. |Drarry +18|

Cómo ser amigo de una serpiente.

— ¿De Malfoy?—repitieron estupefactas las jóvenes.

— ¿De un chico?—preguntó Ron, con sus ojos considerablemente abiertos. Pero esa pregunta hizo que los demás Gryffindor lo vieran con incredulidad— ¿Qué? ¿No puedo sorprenderme de que sea un chico? No digo que esté mal, pero... Estuvo con Ginny, le gustaba Cho...—se explicó rápidamente para que no pensaran mal de él.

— Eso no tiene nada que ver Ronald—respondió Hermione y volvió a ver a Harry— Es sólo que... Malfoy, bueno es...—añadió con un gesto que evidenciaba la palabra que no había dicho.

"Complicado"

Pero la mirada de Potter estaba fija en Ginny.
Se sentía espantosamente culpable por la situación, no estarían envueltos en esa charla si no fuera por él. Y la menor de los Weasley no tendría los ojos hinchados y vidriosos como los tenía.

— Ginny...

— Es que no lo entiendo—soltó de pronto la más joven de los presentes— ¿Malfoy? No me importa que fuera mujer, hombre o unicornio por quien me dejaras, pero ¿¡Malfoy!?

El ambiente se tornó aún más incómodo para los cuatro.
Ginny esperaba respuestas, Ron y Hermione esperaban no tener que intervenir en ningún momento y Harry esperaba que se lo tragara la tierra.

— No es... No es como si yo lo hubiera elegido o decidido así—comenzó a hablar el azabache antes de sentarse en un pupitre vacío.

Bueno, más que tomar asiento, podría decirse que se dejó caer completamente sobre la banca, relajando todo su cuerpo dando la impresión de que se había desinflado.
Sus brazos terminaron extendidos sobre la mesa y su cabeza descansaba en medio de ambos. Tenía su mejilla aprisionada contra la madera y el marco de sus lentes se clavaba en su cien.

— En verdad quise evitar pensar en él, en esto, pero... Cuando me daba cuenta, ya lo tenía ante mí o en mi mente... Lo siento, no quería decepcionarlos así luego de todo lo que vivieron por mí, lo que arriesgaron y... Perdieron.

La honestidad y la culpa se oían en su voz apagada.

No necesitaba oírlo de sus bocas, estaba claro que se sentían traicionados, heridos, y por sobre todo, enormemente decepcionados, y no los culpaba en absoluto, no podía hacerlo.

— Lo lamento, entiendo si quieren evitarme, yo haré todo lo posible por ignorar estos sentimientos hasta que se desvanezcan—prometió el joven azabache mientras contraía sus brazos para ocultar su rostro entre ellos.

El silencio que surgió luego de sus palabras fue sepulcral, pero no duró mucho.

— ¿Olvidarlo?—objetó molesta Ginny, sorprendiendo al resto— ¿Me dejaste para ignorar tus sentimientos? Eso no se ve muy valiente de tu parte—continuó al tiempo que se ponía de pie y caminaba para quedar frente a Potter, quien ahora la observaba anonadado— No vas a hacer todo este show sólo para llorar en silencio un rechazo que no pasó. No voy a aceptar que no lo intentes.

— Bueno—comenzó Ron— Si ella te está animando a que lo intentes, estoy de acuerdo con lo que dice. Tiene razón, deberías intentarlo.

Hermione suspiró con resignación antes de ponerse de pie y acercarse a su amigo.

— Malfoy es un idiota, hizo mucho mal a lo largo de su vida, y no creo que pueda olvidar ni la mitad de todo eso... Además de que sólo está libre durante las clases y luego se lo llevan a una residencia desconocida para mantenerlo vigilado, y cada minuto que pasa en Hogwarts se dedica a ignorar a todos y esconderse quién sabe dónde... ¿Cómo harás para acercarte a él?

La mueca de preocupación que se había instalado en su cara se vio reemplazada por una sonrisa al oír aquella pregunta.

Para no quedarse atrás Ron se unió a su hermana y a su novia para estar de pie frente a su amigo, quien no dejaba de verlos con alegría.