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Estupidez.
Era una de las mejores características para describir a su mejor amigo, el rubio que solo hablaba sobre su sueño con la esperanza de que se hiciera realidad.
—¡En serio, hermano! Estaba en otro lugar, pensé que se trataba del cenote fuera del pueblo, pero no, era diferente y había muchas personas tomando fotos al cielo y... —Repitió aún más entusiasmado que cuando llegó Katsuki.
El rubio cenizo rodó los ojos recargándose en la palma de su mano, resoplando mientras el otro rubio con un pequeño destello negro coloreando su flequillo seguía hablando de su sueño sin perder ningún detalle de como era su alrededor y las personas que según él estaban mirando al cielo impactados.
Bakugou solo escuchaba el relato porque Denki insistió que tenía que oírlo para que se hiciera realidad. Por eso lo citó en la plaza cerca de la pequeña librería del pueblo donde residían que, a pesar de no ser muy pequeño tampoco era comparable con la enormidad de la ciudad, simplemente era un lugar común y corriente —en lo que cabía— con sus alrededores delicadamente cuidados con los jardines regados dejando una imagen verde y floreciente con casas de ladrillo rojo y fachadas parecidas a las entradas de las antiguas haciendas. Daba una imagen de pueblo mágico —que era un término cercano a su realidad— logrando que el turismo fuera una gran parte de la economía del lugar.
Eso, y claro, la leyenda que era contada por cada residente del pueblo, una que relataba sobre que cada sueño tangible que tuvieras se haría realidad, no importaba si se trataba de ti mismo viajando y conociendo lugares extraordinarios como la cuidad de la moda o quizás solo adoptando un gatito, en cuanto se lo contarás a alguien sería una verdad en tu vida y no importaba cuanto tardara en algún momento dejaría de ser una ilusión creada por tu subconsciente .
Porque era lo que más anhelaba tu corazón.
La gente llegaba solo para pasar una noche en alguno de los hoteles del pueblo y esperar a que el sueño lo visitara y les diera una imagen de su futuro, solo eso necesitaban para contarlo y esperar su destino.
Bakugou había nacido en ese pueblo y estaba seguro de había soñado, pero casi el 95% de los sueños son olvidados en el lapso en el que vas abriendo lo ojos hasta que eres plenamente consciente de que estas despierto, y él formaba parte de ese grupo olvidadizo. Denki igual no habían tenido sueños tan vívidos por eso no podían contarlos mientras había otros que despertaban recordando con lujo de detalle cada sueño o pesadilla, solo estaba en ellos contarlo o no.
Y Denki al fin tuvo su primer sueño vívido que podía rememorar y no iba a perder la oportunidad de saber si podría al fin salir de ese pueblo.
—...Ah, yo también miraba el cielo, pero había alguien conmigo no sé quién era, en un principio creí que eras tú, pero no sé si tú deseas tanto como yo salir del pueblo. —Concluyó cruzándose de brazos y resoplando por la nariz orgulloso de poder contar todo su sueño.
Katsuki asintió luego de haber escuchado toda la historia. Y es que a él nunca se le había pasado por la cabeza salir de ese pequeño pueblo.
—¿Es todo? —Preguntó listo para irse a casa y ayudar a su madre con su restaurante porque en esas épocas es cuando más visitantes tienen y también es la famosa feria del libro que se celebra cada año, y estaba a unos días.
—¿Cómo que ❝eso es todo❞? —Denki se oía indignado debido a la poca alegría en su amigo al contarle su sueño— ¡deberías estar agradecido conmigo! ¡Pude contárselo a alguien más! —Bakugou rodó los ojos por el drama que hacia el extrovertido de Kaminari.
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Dreams ✱ BKTD
Hayran KurguAU. Donde todo lo que sueñas llegará a tu vida en algún momento. No importa que sea porque es lo que más anhela tu corazón, de alguna manera, ya sea para bien o para mal ese sueño traspasará las barreras para hacerte feliz. Solo debes contárselo a...