Al llegar a la casa de Yoarashi Shouto se esforzó en no hacer mucho ruido para no despertarlos porque sabía que Inasa lo iba a regañar por llegar tan tarde, no quería adelantar el regaño solo quería aplazarlo hasta que saliera el sol y pudiera desahogarse con su amigo.
Había encontrado lo que tanto quería y debía irse sin disfrutarlo plenamente, por eso sentía que las manos de Katsuki eran preciadas porque era igual a él, por eso le parecía que sus ojos esperaban una respuesta por su parte porque quería ser escuchado, quería seguir viendo más de él, deseaba seguir exponiéndose ante él.
Todoroki se encaminó a su cuarto donde se dejó caer abatido por la evidente derrota, tenía una batalla ganada al saber que era lo que más quería su corazón y obtenerlo, aunque sea por unas horas, y otras tantas perdidas sabiendo que su vida estaba lejos de ahí, que debía regresar para tomar el mando y la responsabilidad que siempre sería suyo y que, evidentemente, nunca dejaría de pertenecerle.
Incluso si ahora quería amarrarse a ese pueblo y no irse debía hacerlo, tendría que agradecer a Inasa por el apoyo y por arrastrarlo a ese lugar mágico que necesitaba para batir sus alas.
El cansancio gobernó sus músculos y sus ojos se sintieron pesados así que se cerraron tan fácilmente con sus labios separados quedando frente a la ventana, esa noche pasó lo que ambos esperaban y fue que a pesar de soñar con el otro toda la noche fantaseando con seguir cocinando como un equipo el amanecer borró esas imágenes como si no hubieran existido dentro de sus cabezas. Al despertar hubo un suspiro, un ligero truene de huesos y cada uno se apresuró a seguir con su vida.
Katsuki en su restaurante empezando su rutina de limpiar las mesas recibir a sus tres meseros preparar las muestras en las vidrieras, abriendo las puertas para recibir a sus primeros clientes, todo igual que siempre haciéndole feliz.
Solo que esta vez sintió un hueco en el pecho y se atrevió a hacer lo que él otro hacía, empezó a exponer sus propios platillos, el ver la expresión de la gente al verlo en la vidriera hizo que pensara que no se había equivocado al aventurarse, sus padres no dijeron nada, después de todo él tenía el mando además se veía extrañamente feliz, aunque le faltara algo.
Alguien.
—¡Katsuki! —La voz estridente de Denki atravesó todo el lugar hasta la cocina donde estaba, salió con un plato y un trapo para ver los ámbares de Denki acercarse más y más a su cara, ya estaba acostumbrado a que el rubio invadiera su espacio personal, pero a veces no dejaba de incomodarse.
—¿Qué quieres? —Cuestionó alejando su cara de Denki, hasta se sentía visco de verlo tan de cerca.
—Solo quería avisarte que me voy. —Dijo con tristeza por primera vez, Bakugou parpadeó varias sin entender.
—¿Qué-? ¿Qué dices? —Balbuceó dejando todas sus tareas, Kaminari ladeó la cabeza con una pequeñita sonrisa y sus ojos suaves.
—Sabes que no es ningún secreto que quiero irme y explorar el mundo —Comentó con una risita nerviosa— y ahora que puedo lo haré, aunque sea un par de años volver o establecerme fuera. —La honestidad y seguridad con la que habló hizo que Katsuki sonriera, no era nadie para detenerlo y sí ese era su sueño lo apoyaría.
—Solo quiero ver tus estados en Instagram —Gruñó bajito— quiero ver que de verdad eres feliz. —Habló, Denki quiso saltar y abrazarlo porque su amigo lo estaba apoyando.
—¡Ah! Si tú quisieras te llevaría conmigo, pero no quieres, ¿cierto? —Bakugou asintió.
—Yo soy feliz aquí. —Aceptó mirando todo lo que tenía, Kaminari asintió sin tratar de convencerlo de ir con él.
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Dreams ✱ BKTD
Hayran KurguAU. Donde todo lo que sueñas llegará a tu vida en algún momento. No importa que sea porque es lo que más anhela tu corazón, de alguna manera, ya sea para bien o para mal ese sueño traspasará las barreras para hacerte feliz. Solo debes contárselo a...