Aclaración importante: A partir de este capítulo y los tres que quedan antes de terminar la historia estaremos teniendo relatos cortos sin seguir un orden cronológico. Es decir, estaremos avanzando y regresando en años según la historia lo amerite. Aún así, intentaré siempre dar a conocer las edades de Kaede y Yusuke para no confundirlos.
— Kaede... ¿quieres conocer a tu hermano?
Fue lo primero que le dijo Hyakkimaru a su niña una vez las cosas se tranquilizaron y salió de la clínica para encontrarse con todos. La niña abrió sus bellos ojos rojizos con una enorme curiosidad reflejada en ellos. Su padre le tendió la mano y le mostró una leve pero cariñosa sonrisa en un intento por brindarle confianza.
— ¡Si! ¡Kaede quiere conocer a su hermanito!
La entusiasta niña no dudó ni un segundo en responderle, después de todo; sus padres no eran los únicos, ella también llevaba semanas esperando la llegada de su hermano menor con ansias. Tomó la cálida mano de su padre y la llevó hasta el interior de la clínica.
— Recuérdalo Kaede, no alces mucho tu voz y no corras de un lado para otro. Tu madre y hermano necesitan reposar... ¿serás una buena niña y lo harás?
— ¡Si! Kaede se portará bien, te lo prometo, papi.
— Sé que puedo contar contigo.
La niña recibió gustosa las palmaditas cariñosas que su padre le dio en la cabeza, apenas sintió su tacto levantó su vista y le mostró una radiante sonrisa, en verdad Kaede adoraba lo gentil que era su padre con ella.
Al entrar a la clínica, lo primero que vio fue a su madre recostada parcialmente en el futón con un pequeño bulto envuelto en mantas muy cerca de su pecho, ella se encontraba amamantando al recién nacido. Kaede ladeó su cabecita y observó esto un tanto intrigada, Hyakkimaru simplemente colocó su mano suavemente en el hombro de su niña y la movió unos pasos hacia atrás para cubrirla parcialmente con su cuerpo.
— Lo siento Dororo, no sabía que estabas dándole de comer—se explicó su padre con voz suave—, traje a Kaede, pero podemos esperar afuera.
— Está bien, no te preocupes—se apresuró a responderle mientras retiraba al recién nacido con cuidado y se cubría con su yukata blanca—. Debe estar ansiosa por conocer a su hermano, tráela por favor.
Kaede se colocó al lado de su mamá y observó al pequeño bebé con los ojos bien abiertos, no quería perderse ni un solo detalle de su primer encuentro. Se veía tan pequeño, frágil e indefenso ¿todos los bebés eran tan pequeñitos? ¿ella también había sido así cuando nació? Estas y muchas preguntas más pasaron por su mente, pero lo que si fue un hecho para Kaede fue que ver a ese pequeño en brazos de su madre le causó una ternura inmensa, experimentó una suave ola de calidez expandirse por su pecho y hacer que su corazón latiera apresuradamente de felicidad.
— ¿Él es mi hermano? —Preguntó quedamente.
— Así es—contestó su madre con ternura, descubriendo más al pequeño y acercándolo a ella—, él es Yusuke, tu hermano menor.
— Yusuke...
Repitió Kaede con una enorme sonrisa, a lo cual el pequeño Yusuke se revolvió un poco, movió sus labios y balbuceó con una vocecita muy baja, apenas audible.
— Hola, Yusuke...—Continuó la niña recostándose en las piernas de su madre, sin poder dejar de observar al bebé—Yo soy Kaede, te prometo que seré una buena hermana mayor.
Dororo acarició suavemente las mejillas de su hija para continuar arrullando al recién nacido. Hyakkimaru se acercó a pasos lentos para depositar un beso en la frente a los ahora tres miembros de su familia. Sus brillantes y calmados ojos caramelo eran la silenciosa muestra de que su corazón explotaba de alegría por dentro, dudaba mucho que en ese momento hubiera un hombre más feliz en la Tierra que él.
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Parte de mi alma [HyakkiDoro]
FanficSu alma estaba dividida, le pertenecía a tres personas. La dueña de la primera parte era su pequeña, su amada esposa Dororo. Las dos partes restantes eran enteramente de sus otras dos razones de felicidad: le pertenecían a sus adorados hijos Kaede...