¿Conoces el juego de Aventure Adele? ¿No?
Pues te lo presento.
Es un juego de realidad virtual, en el cual haces misiones para ir ganando puntos, como todo juego ¿No? Pues este juego tiene otro propósito, y otra forma de jugar. Tendrás lentes espe...
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4|Misión número tres:
Seremos travestis
Algo que ya me había acostumbrado en las mañanas era ponerme los lentes, desde la última misión, Adele había bajado su intensidad de misiones, veíamos películas, preparábamos comidas, y una que otra travesura en el vecindario que gracias a Dios no salió mal.
Y como todas las mañanas Adele me esperaba toda emocionada en el medio de mi cama.
—¡Buenos días! ¿Qué tal amaneciste? —me dice son una gran sonrisa, cargaba el uniforme del instituto donde asistía, hoy comenzábamos una nueva etapa escolar y pues ella ya estaba lista. Cargaba la falda, unas medias hasta encima de las rodillas, una camisa azul claro de botones manga larga y una corbata negra, su cabello platinado lo cargaba en una firme coleta de caballo.
Debía admitir que le quedaba bien ese uniforme. Y que ya me estaba empezando a agradar su presencia, solo un poco, no mucho, aunque no quitaba el hecho de que me sacará de quicio.
—Buenos días, Adele —le digo estirándome—, pues amanecí en mi cama ¿No ves?
—Ajá ya vi —bufa ella y sonríe un poco—, ¿Listo para este nuevo año escolar?
—No, buenas noches —gruño y me vuelvo a esconderme debajo de la sábana.
—De mi no puedes escapar si tienes los lentes, Ethan —ríe Adele apareciendo frente a mi... Muy frente de mi, está muy cerca, y como es usual, la torre Eiffel se asoma. Arrimo esa zona hacia atrás y la miro mal.
—A veces se me olvida, eres un fastidio ¿Sabías? —le digo con los ojos entrecerrados.
—Lo soy, y se que te encanta que lo sea, vamos, te tengo una sorpresa, es una nueva misión —sonríe y toca mi nariz saliendo de mi lugar seguro.
—Espero sea buena —me quejo levantándome.
—Lo será, no tienes idea de cuan buena será, no eres el único que la va hacer, Marcus y las chicas están en esto también —me informa sentada como indio en mi escritorio.
—Creeré en ti...
👓×🎮×👓
—Nunca debo confiar en ti —le gruño viendo lo que llevo puesto.
—Estas precioso —dice Adele con una pequeña sonrisa, y se que esta tratando de no reír.
—Hazlo, ríete —la miro mal y ella estalla en carcajadas.
—Nunca podré olvidar esto —chilla ella entre risas.
Estaba vestido con la misma ropa de ella. Una falda corta hasta la mitad del muslo, la medias encima de las rodillas, la camisa, la corbata, y pues unos despampanantes tacones negros que no se de dónde los encontró en mi talla. ¡Ah! Y sin olvidar la peluca que me obligó a ponerme.
