𝐁𝐈𝐑𝐋𝐄𝐌'𝐒 𝐁𝐀𝐁𝐘 ━ Joey Birlem.

━━ FIFTY-SIX; i'm sorry my love.

Capítulo 56; ¡Lo siento mi amor!

                    LOS TRES ADOLESCENTES QUE HABÍAN DORMIDO EN EL SILLÓN se levantaron con un dolor de cuello horrible.

Gracias a dios Matt solo se había levantado una vez a las cinco de la mañana, y Rachel no paso desapercibido que el auto de Joey estaba estacionado en la entrada, supuso que durmió ahí o en el patio.

— ¿Quieren algo de desayunar?—pregunta Rachel, después de haber tronado los huesos de su anatomía.

— Sí, por favor—ruega Chase, tallando sus ojos—. Muero de hambre.

Rachel río, besando su frente y después besando la frente de Charli, quién se dispuso a ayudarla con el desayuno. Chase se quedó en el sillón viendo la televisión y cargando a Matt, quién solamente lo veía.

— Se que soy guapo, pero hermano, estás acosandome

— ¿Con quién hablas, Huddy?—le pregunta Rachel, asomándose por la barra.

— Tu hijo me mira fijamente.

Rachel soltó una carcajadas, mientras Charli negó divertida con la cabeza.

— Los bebés hacen eso, corazón—le dice, en tono maternal—. Él solo está tratando de reconocerte.

Chase asintió, sonriéndole exageradamente al bebé, quién frunció sus labios, esa sonrisa no le había gustado.

— Tiene tus gestos—le dice, haciendo que Rachel volviera a reír.

Se adentro a la cocina de nuevo y ayudo a Charli a hacer la masa para los panqueques.

— ¿Llegó a noche?—pregunto, Rachel asintió—. ¿En serio? ¿Y porque dormiste con nosotros?

— Llegó siendo el imbécil más grande de la cuidad—dice, abriendo la leche—. Llegó oliendo a alcohol y marihuana, con una actitud de, soy mi propio jefe, no me digas que mierdas tengo que hacer.

Charli negó decepcionada, Joey era un imbécil.

— ¿Porque de repente se puso así?—pregunta, con el entrecejo fruncido.

— Bueno, creo que tengo una idea...—susurra—. La psicóloga dijo que como aún somos adolescentes la idea de ser papás nos hacen actuar de manera involuntaria, él salió de fiestas, se emborrachó y se drogo, sabía qué ahora que es papá no podría hacer eso.

— ¿Y porque no te lo dijo?—suspira exasperada—. Su vida cambio radicalmente, lo entiendo, pero, ¿Porque salir sin decir a dónde y no llegar hasta muy tarde?

— Porqué es hombre, Char—le dice, en tono decepcionante—. Y los hombres son imbéciles.

— Eso es cierto—hablo Chase, a sus espaldas—. Por cierto, el idiota de tu novio está en la puerta con flores y una cara de muerto.

Rachel dejo la mezcla con Charli, tomo a Matt de los brazos de Chase y se acercó a la puerta, soltó un suspiro antes de abrir la puerta.

Sí, ahí estaba Joey, con un ramo de rosas, exageradamente grande, era un ramo buchón, unas tres cajas de chocolate, bañado, oliendo bien pero con una cara de muerto, literalmente. Ojeras, pálido y sin color.

— Hola...—murmura, mirándolo de arriba a bajo.

— Hola mi amor—murmura de regreso, mirando a Matt fijamente, quién estaba muy entretenido jugando con un mechón del cabello de su mamá—. Te traje esto.

— Lo note—dice, chasqueando la lengua.

Joey suspiró—. Escucha, se que fui algo imbécil...

— ¿Algo?—lo interrumpe, riendo sarcásticamente—. Por ahí se dice que eres el imbécil más grande de la cuidad.

Joey apretó sus labios, hasta lograr hacerlos una fina línea, después, suspiró.

— Sí, soy el imbécil más grande de la cuidad, pero...—alzo la mirada, conectando sus ojos con los de su novia—. Este imbécil está completamente hecho mierda después de que le dijiste que se olvidará de ti y de esa bolita de grasa que tienes en los brazos.

Rachel quiso reír por el tonto apodo que le dijo a su hijo, pero mantuvo su expresión dura.

— Joey, mencionaste lo de Nate—le recuerda, mirándolo mal—. Estuviste ahí cuando paso, y aún así te atreviste a mencionarlo.

— Lo sé, lo siento...—dice, lamiendo su labio inferior—. No debí de mencionar un tema tan delicado, estaba drogado no sabía lo que decía...

— Espera, no quiero que Matt escuché la aventura de su padre en las drogas.

Entro rápidamente en la casa y lo dejo en su moisés, señaló a Chase para que lo cuidara mientras ella seguía peleando con Joey.

— Ya.

— No sabía lo que hacía...—retoma el tema, Rachel rodó los ojos—. No sé que me pasó, un día desperté aterrado al ver a Matt ahí, me di cuenta que ahora no era solo mantenerme a mi y a ti, ahora una vida dependía de mí.

— Y aún así te fuiste tres días seguidos de drogo.

— Y lo siento por eso—hace una mueca—. Me asusté al notar todos los cambios que sufriría, sin darme cuenta que la más sufría eres tú.

Rachel asintió, pero esta vez no lo interrumpió.

— Desde que te enteraste que estabas embarazada te mantuviste firme, no titubeaste cuando pensé que era una broma—Rachel sonrió, ante esa mención—. Tampoco cuando me fui al tour por cuatro meses, jamás dudaste, y me parece malditamente jodido que yo haga está estupidez justo cuando más me necesitas. Cuando ambos, me necesitan.

Rachel soltó un suspiro y lo medito un poco. Sí, amaba a Joey. Sí, lo necesitaba con ella. Sí, posiblemente después de ver qué los chocolates eran sus favoritos ya no estaba tan molesta. Así que tomo las rosas y abrazo su cuello, con una sonrisa, Joey se aferró a su cintura, con Chase, Charli y Matt de espectadores al fondo.

— Si vuelves a fumar marihuana, pido el divorcio, ¿Me oíste?

— Si, mi amor.

author's note¡!

ay, ¿Que es un poco de drama
antes del final?

digo, oops.

jakskaks espero que esto
les haya gustado mucho,
las amo bai.