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Los secretos de Palacio

El Reino Blanco, era conocido por su gran tranquilidad, por ser un reino pacífico y animado, donde tenían por soberano a un hombre amigable y muy sonriente, que gustaba de hacer fiestas de tanto en tanto

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El Reino Blanco, era conocido por su gran tranquilidad, por ser un reino pacífico y animado, donde tenían por soberano a un hombre amigable y muy sonriente, que gustaba de hacer fiestas de tanto en tanto.

Pero no todo en aquel bello reino, era como la gente creía, pues, quienes habían habitado desde mucho antes en el reino, extrañamente se mantenían huraños ante el Rey Blanco, y nadie lograba entender por qué, si a todas luces, la familia real siempre había sido amable para con todos los subditos.

Inclusive el "nuevo" rey, quien había quedado coronado como tal, después de que el antiguo rey dejara el cargo a su hijo y abandonará el reino con su esposa, para descansar, según ellos, de las responsabilidades de llevar un pueblo bajo su mando.

Y a pesar de que todos en el reino apreciaban y admiraban al Rey Blanco, había algo en aquel chico que no terminaba de encajar del todo en su personalidad, pues a pesar de ser un rey "chiflado" como muchos decían, tenía una extraña aura a su alrededor, una que no lograban descifrar de que iba.

Otro dato curioso y a la vez extraño, era que nadie sabía realmente cuál era la historia de la formación del reino. Algo extraño a decir verdad, pues en cada reino se celebraba el como se había formado y desde pequeños, se les inculcaba a los niños la historia de su reino, sin embargo, en el Reino Blanco no era así.

Pero nadie cuestionaba, nadie dudaba ni sospechaba nada extraño, pues las fiestas del rey, lograban distraer de manera satisfactoria los pensamientos extraños del pueblo.

Y así era como tras las puertas de aquel hermoso palacio, algo extraño sucedía, pues, día tras día, un informe detallado de los alrededores del reino se compartía, siempre prestando real atención a los bosques y praderas que rodeaban el reino, pues el Rey Blanco temía más por lo que se ocultaba entre los matorrales y árboles de los alrededores, que por las posibles invasiones.

—¡Su majestad! —dijo un hombre de vestimenta blanca y mirada sería, deteniéndose frente al monarca que tranquilamente descansaba sobre su trono—. La ronda de vigilancia ha terminado satisfactoriamente.

—¿Algo raro que reportar? —pregunto como quien no quiere la cosa, con una extraña mirada fría en sus ojos y el semblante más serio del mundo.

—Nada, mi rey —sentenció el hombre—. Solo un par de parejas pertenecientes al reino tomando unos bocadillos en el bosque, nada de que preocuparse.

Hoseok asintió, sintiendo como la tranquilidad, una vez más, formaba uno con su cuerpo.

—Puedes retirarte —dijo con seriedad—. Ah, y general, mantengan la vigilancia, no sé confíen, nunca sabemos cuándo pueda atacar. Ahora si, retirate.

La voz de Hoseok fue dura, sin ese atisbo de amabilidad que chorreaba de sus labios cada que conversaba con alguien ajeno a su séquito real.

El guardia soltó un suspiro de alivio con disimulo y salió del salón real, dejando en completa soledad al monarca, mientras la duda seguía rondando su mente.

¿A qué le tenía tanto el Rey Blanco? ¿Que era aquello que podía llegar a atacar el reino de la nada? ¿Como podrían identificar al enemigo, si el rey se negaba a describirlo?

Cuando el guardia hubo abandonado el salón, el rey se puso de pie y camino hasta uno de los balcones del enorme palacio, una vez de pie en el, dirigió su mirada hacia los enormes árboles que se alzaban a lo lejos de las casas y con una ligera sonrisa en el rostro hablo para si mismo.

—Sé que estás ahí, en alguna parte del bosque esperando venir a por mi, pero lograr tu objetivo no te será tan fácil.

«¿Eso es lo que crees?»

Una voz traída con el viento hizo que los vellos del cuerpo del rey se erizarán. El conocía esa voz, y que le haya respondido solo acrecentaba sus sospechas.

Estaba esperando para atacarlo, pero el no sería tomado con la guardia baja, al contrario, el rey podía jurar que estaba completamente preparado para hacerle frente.

Sin embargo, el rey no estaba tomando en cuenta todos los factores a su alrededor y el menos esperado, sería su perdición.

—¡Guardias! —gritó el rey con el ceño fruncido y la mirada aún en la lejanía del reino.

—¡Si, su majestad! —gritaron un total de diez hombres después de algunos segundos.

—Redoblen la vigilancia en los confines del reino —habló girándose hacia los hombre que le miraban con asombro desde el interior del palacio—. No quiero que nadie entre ni salga del reino en el siguiente par de semanas. Se acerca una fecha importante para mí y no quiero que nada, ni nadie —dijo girándose nuevamente para mirar hacia los bosques que rodeaban el Reino—, lo arruine.

—Si su majestad.

Dicho eso, los hombres abandonaron la habitación, dispuestos a cumplir el mandato real que su rey les había encomendado.

—No vas a arruinar mi momento —murmuró nuevamente—, no lo harás.

—No, yo no lo haré, pero se de alguien que gustosamente lo hará por mi —dijo alguien desde el interior del bosque, alguien que se encontraba mirando fijamente hacia el palacio, alguien que se encontraba mirando fijamente hacía aquel rey.

Un último escalofrío recorrió el cuerpo del Rey Blanco, como si sintiera exactamente como aquella persona le respondía, como si fuera capaz de sentir la mirada de esa persona sobre él.

Y manteniendo toda la calma que un rey como el debería mantener, se giró sobre sus talones e ingreso al palacio, sonríe do nuevamente como solía hacerlo y tarareando mientras recordaba el bello rostro del que pronto sería su esposo.

Y como si nada de lo anterior hubiese pasado, el rey se encamino hacia su habitación, ideando un sin fin de maneras en las cuales podría cortejar al bonito hijo del panadero, pensando en lo maravilloso que se vería aquel lindo jovencito a su lado, totalmente vestido de blanco y con una hermosa corona descansando sobre sus oscuros y brillantes cabellos.

Una disculpa mis amorcitos, ayer ya no pude actualizar porque me pegó una alergia horrible y pues preferí ir a dormir que estar sufriendo con los estornudos y eso.

Y bueno, espero la historia este siendo de su agrado, les recuerdo que nos estamos acercando al segundo quiebre y se viene lo bueno.

Por otro lado, quería comentarles que Crown, está participando en los Kingtan Awards , y se ha abierto una sección llamada "Votaciones al público", misma que termina el día de mañana, y les quería comentar si gustaban pasarse por el libro y dejar un votito para la historia. ¡No es obligatorio! Solo el que guste apoyar, enserio se los voy a agradecer mucho, y si gustan apoyar, pueden buscar el libro en mi lista de lectura llamada " Concursos" y si votan por Crown... ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS! ❤️✨🌸

Ahora sí, me despido, gracias por todo su apoyo y amorcito para con la historia y recuerden que les amito mucho y les mando muchos besitos cariñositos 😘❤️

✿Kim☆Palomita✿

Crown ♔ YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora