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Masquerade dance


Las luces iluminaban el palacio, los árboles que flaqueaban los costados del camino de la entrada, resplandecían con las lucesitas que el rey había mandado colocar, y el interior del palacio, parecía una bombilla enorme que alumbraba todo a su alrededor.

SeokJin observaba asombrado el lugar, pues a pesar de encontrarse sumamente iluminado, aquella decoración tenía algo completamente distinto a lo que normalmente se acostumbraba en palacio.

Las cortinas eran de un color rojo oscuro, casi negro, las escaleras se encontraban adornadas con flores rojas y en el interior del salón de baile, enormes floreros rojos se encontraban adornando la habitación, con las mismas flores que adornaban las escalinatas.

El lugar parecía brillar, y al mismo tiempo parecía estar envuelto en penumbras, pues los colores oscuros prevalecían hacia donde quiera que miraras.

De igual forma, los invitados del rey se encontraban atraviados con vestimentas un tanto distintas a las normalmente establecidas para este tipo de fiestas, pues los colores oscuros y las máscaras extravagantes predominaban en las vestimentas de los invitados.

—¿Me perdí de alguna especificación en la invitación que envío el rey? —preguntó SeokJin a su madre, observando como cada uno de los invitados, portaba un antifaz o máscara de medio rostro para evitar ser reconocidos.

—No, hijo, el Rey simplemente específico esa vestimenta para los demás invitados, de ese modo, tú serás el único que lleve estás ropas blancas y el podra encontrarte más fácilmente entre la multitud.

—Osea que básicamente me hizo vestir solo a mi de blanco para poder localizarme entre todos los invitados, ¿Que se supone que soy? ¿Alguna especie de letrero incandescente? Una bombilla en la oscuridad, ¿Tal vez? O...

—SeokJin, no seas tan dramático ni molesto, el rey simplemente está evitando que vuelvas a escabullirte del baile como aquel día, no lo culpes por actuar de este modo.

—Pues tampoco me culpes a mi por querer huir de un destino que claramente no elegí yo.

—¡SeokJin! —grito la mujer, completamente colorada de rabia—, no me hables de ese modo, soy tu madre y debes respetarme.

—Y yo soy tu hijo, un hijo que también merece respeto y tú, no me lo has dado —respondió en cambio el pelinegro, con el ceño fuertemente fruncido y la mirada más molesta que había visto su madre en él.

—Ven aquí, jovencito, aún no terminamos de hablar.

—Pues yo ya lo he hecho, permiso madre —dijo aún con respeto, haciendo una inclinación antes de marcharse, pues a pesar de todo lo que su madre había hecho, SeokJin se negaba a faltarle a aquella mujer que aún quería.

—Joven SeokJin —dijo un empleado del palacio, deteniendo el andar molesto del pelinegro—, me han encomendado entregarle esto, mi señor.

SeokJin sintió que su alma abandonaba su cuerpo al escuchar como era llamado por aquel sirviente, dejándole en claro que el rey estaba más que seguro de convertirlo en su esposo, tanto así, que ya había dado indicaciones a sus sirvientes de tratarlo con mayor respeto que a los demás invitados.

—No me llame de ese modo —se quejó el menor, mirando con el ceño fruncido al hombre.

—Mis disculpas —dijo el joven, haciendo una leve inclinación hacia SeokJin, para después, sin levantar el rostro, presentarle una almohadilla con un antifaz muy distinto a los demás, pues mientras los antifaces de los invitados rebosaban de colores y plumas, este se miraba delicado y sofisticado, hecho especialmente de diamantes, que le hacían brillar bajo las oscuras luces que iluminaban el palacio aquella noche, con delicadas tiras de seda blanca brillante y una pequeña simulacion de una corona en lo alto del antifaz—. Esto es para usted, joven, el rey a pedido que se lo entreguemos en cuanto estuviera en palacio.

Crown ♔ YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora