Brain Freeze (Tadelsa)

Una vez en San Fransokyo

Elsa's POV
Habían pasado tres días de mi cita con Tadashi, seguía sin poder creerlo, era como si todas las estrellas se hubieran alineado para que él gustara de mi. Bueno, había dicho "creo", pero me sentía optimista. De lo que no me sentía optimista era de cómo decirle a Honeymaren.

Un mensaje era demasiado cobarde, ahorita era imposible verla, pues había salido de vacaciones con su familia. Pero no podía seguir actuando como si nada sucediera.

—¡Elsa! No me has contado cómo te fue en tu "reunión de negocios"— Anna entró a nuestro cuarto mientras yo estaba en medio de mi dilema moral, sacándome de mis cavilaciones

—¡oh! Sobre eso...pues creo que me fue bien

—¿solo "me fue bien"? ¡Cuéntame bien!— Anna me dio una ligera palmada en el hombro, incitándome a hablar, pero antes de que yo dijera algo, mi papá nos llamó.

—niños...la gala benéfica de Navidad se acerca...y se cruza con el aniversario número cinco del Hisui no Tatemono, me pidieron que fuera con mi familia, así que he decidido levantarles su castigo por una noche

Anna chilló emocionada, yo no era fan de grandes eventos sociales, pero sonaba divertido.

—Anna...tienes 16 ¿cierto?— mi papá exclamó de repente, mi hermana asintió —lo siento, nena, aún eres menor de edad, no puedes ir

Mi hermano aguantó una carcajada, yo solo le palmeé la espalda a mi hermanita, tal vez en un par de años.

—ahora me sobran dos boletos...niños ¿les gustaría invitar a alguien?

Esa última oración resonó en mi cabeza...¿debería? No, no, no, no era buena idea...aunque...

¿Y si invitaba a Tadashi?

—yo si quiero llevar a alguien, pa— Jack sonrió levemente, no pude evitar sentirme feliz por mi hermanito

—vale, te apartaré ese boleto ¿y tú, Elsa?

—ehm...si, apártame un boleto

El resto del día estuve pensando, finalmente, me decidí. Claro que debería llevar a Tadashi, era mi amigo y estábamos saliendo...o algo así. Además, mucha gente importante iría, tal vez era una gran oportunidad para hacerse de contactos. Así que le llamé, mordiéndome las uñas, al tercer timbre, contestó.

—Holo ¿todo bien, Els?— Tadashi sonaba preocupado, no pude evitar las mariposas que revolotearon

—si, todo bien...solo...¿sabes de la gala Navideña que organiza la ciudad?— intenté que sonara casual

—¿la que usa nuestros impuestos para derrochar?— él se mofó, entonces me sentí un poco mal

—eh...si, justo esa, pues verás— ¿cómo invitas a tu amigo a ese tipo de eventos? ¿Se saca y ya? —¿irías conmigo? Mi papá tiene un boleto extra.

El silencio al otro lado de la línea me resultó aterrador, estaba pensándolo demasiado.

—¿puedo usar kimono?— finalmente habló

—¡si! Mientras sea formal

—entonces es una cita, Els— su risa me derritió

"Es una cita Els"...me cubrí la cabeza con una almohada y grité de felicidad.

—supongo que hablaste con el otro participante de esa reunión de negocios— Anna me picó, juguetona

Simplemente asentí.

El tiempo pasaba volando cuando uno estaba de vacaciones, ese delicioso periodo en el que el universitario se dedica a dormir para acumular grasas y sobrevivir al siguiente semestre. Un día, mi hermana y mi abuela me acompañaron a conseguir un vestido para la gala de Navidad. Decir que fue estresante es poco, solo diré que mi hermana y mi abuela tienen gustos muy diferentes a los míos, sin embargo, salimos satisfechas.