12/05/15

Algo Mas

Narra Joshua;
Pase Año Nuevo con mis amigos. Helena decidió ir a donde su familia, y obviamente intentó convencer a mi padre de acompañarla, pero él se negó. Seguro se quedo bebiendo una botella de whisky mientras veía el especial de Año Nuevo por la televisión.

La fiesta fue algo grande, en una casa fuera de la ciudad, algo parecido a Proyecto X, pero sin muchas putas.
Aunque estuve con Bárbara, Cristian, Debbie y Amity( que por cierto seguía enojada por dejarla plantada la otra vez)
No dejaba de pensar en Lucy, en como me evito los últimos días en el instituto y lo mal que la debe estar pasando con esa gente de sus padres.
...

Todos están dormidos por todo lado, con resaca. Yo me levanto y en silencio me tomo un jugo de naranja, mi cabeza está palpitando.
Amity aparece a mis espaldas en ropa interior, me volteo de inmediato, apartando la vista de su cuerpo bronceado.

-Buenos días J.
-Eh hola, ¿quieres jugo?
-No, creo que para la resaca es bueno nadar, iré a la piscina. ¿Me acompañas?
-No tengo traje de baño en este momento.
-Pues entonces cuida de que no me ahogue- dice divertida. Acepto y nos dirigimos en silencio a la piscina, evitando a los borrachos en el suelo.

Ella se mete a la piscina en un clavado, en ropa interior. Me siento en la orilla y meto los pies en el agua.
-¿Qué te pasa, J?- dice ella en el agua.
-¿De qué hablas?- le respondo distraído.
-No me miraste el cuerpo cuando te salude, no te has metido aquí a intentar follar en el agua, casi ni tocaste a Bárbara ayer... Dime.
-Que directa eres.
-Es uno de mis talentos.

Asiento y me rio con ella -No se, estoy preocupado por una amiga.
-¿Una amiga?- dice ella sonando como niñata.
-Si, es sólo eso.
-Hum... Si es sólo una amiga o no, lo decido yo.
-¿Como?- le pregunto confundido. Ella hunde casi todo su cuerpo, y después de dos segundos sale disparado del agua a mi cara, un brasier y una tanga -¡¿Qué coño?!.
Ella se ríe y yo dejo la ropa interior a un lado.
-¿Quieres que follemos o que?- le digo algo cansado.
-No se... Eso lo decides tu, si te metes en el agua y me follas duro, es sólo una amiga. Y si no lo haces y dejas mi ropa interior secando, es algo más.

Ella suelta una risa complaciente y yo asiento.
-Es una prueba inteligente y morbosa.
- Así es.
Rio por lo bajo y niego con la cabeza. Para un hombre, los impulsos son fuertes y yo tenía uno al frente mío, desnuda y mojada.
Ni siquiera el agua alcanzaba a ocultar su pecho por completo, maldición.
-Quiero follarte. Pero no lo haré- finalizo con una sonrisa.
Ella saca las manos del agua y aplaude.
-¡ES ALGO MAS QUE UNA AMIGA!- grita. Me levanto y le digo que se calle, hay unos 16 personas con resaca intentando dormir a menos de veinte metros.

...
Meto toda mi ropa en la lavadora y me dirijo a mi habitación para dormir un rato.
Pero apenas entro, mis ojos van directo hacia el Diario.
Lucy.
Ni siquiera tengo su número, pero se donde vive.
Tal vez pueda visitarla después e ir por mi saco.

Helena aparece tocando la puerta y me sonríe.
-¿Como te fue?
-Bien- digo indiferente. Mi seriedad con Helena no había desaparecido del todo.
Ella se cruza de brazos.
-Ya estoy cansada de esta mierda. Dime ya que tienes conmigo o que te hice. Hace un tiempo estabas bien y ahora me vienes con esto. Tu ya no eres un niño, debes entender que tu padre tiene derecho a amar a otra persona- dice enojada. Abro los ojos como platos y también me cruzo de brazos.

-No es por eso, no soy tan inmaduro. Es por el simple hecho de que eres una niñata para mi padre. Él es muy mayor y no quiero que juegues con él, su corazón ya no aguanta más.
Ella se queda en silencio unos segundos y asiente, riendo por lo bajo.
-¿Qué?
-Joshua, no subestimes a tu padre. Él se puede cuidar sólo.
Ahora soy yo el callado, ella me da un abrazo y se da la vuelta para irse.
Cuando está en el marco de la puerta se detiene.
-Y lo amo, Joshua. Amo a tu padre y con eso de que su corazón resistirá- suelta.

...
El día es caluroso y ostigante. La casa de Lucy parece inactiva. No se oyen ruidos, nada.
¿Se habrán mudado?
Lo dudo, Lucy me hubiera dejado el saco, y la correspondencia no estaría llena,
Respiro hondo y me acerco a la puerta. Toco con el puño dos veces.
Silencio.
Una mujer de avanzada edad me abre y me mira de arriba para abajo, va vestida con uniforme y deduzco que es criada de los Penbar.

-¿Si? ¿En qué lo puedo ayudar?- pregunta amable. Pero se nota que esta cansada.
-¿Esta Lucy?
-Mire, la señorita Penbar no está en condiciones de atenderlo. Lo siento mucho.
-¿Le paso algo? ¿Esta bien?- pregunto atrebatadamente. La señora suspira.
-Ella está... Bien físicamente- se excusa. Golpeó la pared con el puño.
-No quiero ser grosero. Pero dígame, ¿está bien o no? O si es más fácil, déjeme pasar.

La señora se pone erguida y frunce el ceño, haciendo que unas arrugas por todo su rostro se manifiesten.
-No me hable así. Ella no quiere recibir visitas, entiéndalo.
-Entonces dígame que le paso.

En este punto la puerta ya estaba más abierta, permitiéndome la visión del comedor, la sala y el inicio de las escaleras.
Unas piernas se asoman por ellas. Y veo a Lucy dirigirse a la cocina sin prestar ninguna atención a lo que esta pasando en la puerta.
Su cabello se ve sin brillo y seco, sus ojeras se han marcado más y su piel pálida se ha pegado a sus huesos aún más.
<<Demacrada>> pienso.
-¡Lucy!- le grito por encima de la señora. Ella se detiene y voltea su cabeza hacia mi. Sus ojos entran caídos.
Me mira, pero no dice nada.
La señora se vuelve hacia Lucy.
-Oh, señorita. Este joven no deja de insistir en verla. Dígame, ¿Lo dejo pasar? ¿Usted lo conoce?- dice la señora cambiando su tono a uno suave y amable, como cuando me abrió la puerta y me saludo.

Lucy no cambia su expresión.
Entreabre los labios y deja escapar un gruñido que pude descifrar como palabra. Una seca e indiferente.
-No.