Perderé la memoria, pero jamás mi amor por ti (Newtmas)

Capítulo 2

Thomas PROV.

No es la única en cerrarse, hay una puerta en cada lado del Área. Me pregunto para qué son.

- Eso quiere decir que ya es tarde -dice Newt.

No tengo palabras, no puedo creer que unas puertas tan grandes y pesadas puedan cerrarse, y menos automáticamente. Este lugar es todo un dilema.

- ¡Hey, Tommy! -sacude mis hombros- Tranquilo, esto pasa diario, no hay de qué preocuparse.

Aún no logro articular palabra alguna. Estoy en shock.

- ¿Te parece si vamos a comer?

Mi estómago gruñe en respuesta, pero ninguna otra parte de mi cuerpo parece reaccionar. Mis ojos continúan fijos en los de Newt, quien parece preocupado.

- Vamos, Tommy.

Me levanta rodeándome la espalda y apretándome un poco contra su pecho. Después me arrastra hasta que mis piernas responden.

- No te estreses tanto, apenas es tu primer día.

Esto debe ser una pesadilla, todo lo indica: un lugar desconocido, acontecimientos insólitos, extraños por todas partes, sensaciones muy intensas. Todo lo indica menos una cosa, no estoy seguro de qué es pero está ahí y me hace sentir menos perdido.

«Esto no puede ser real»

- ¡Chicos! -Chuck ha vuelto- Solo he podido conseguir algunos sandwiches.

- Gracias, Chuck -le dice Newt- , bastará por el momento para que este Shank se calme.

Esas palabras raras otra vez.

- ¿El novato estará bien? -preguntó dándole el plato a Newt.

- Yo me encargo, es solo que es demasiado y lo sabes.

El niño asintió y se fue por donde vino.

- Ven, Tommy, tal vez esto te quite lo que tienes.

Pone un brazo sobre mis hombros y me dirige a una zona un poco más pastosa para sentarnos.

- Sartén puede cocinar cosas raras -él es el único que habla- , pero sus sandwiches son increíbles.

Pone uno frente a mi, y lo tomo tratando de que mi mano no tiemble tanto. Cuando le doy una mordida, sé que tiene razón. Están deliciosos, a menos que sea que tengo tanta hambre que me parece que así están.

Me como la mayoría, que solo dejo que Newt se coma dos pedazos.

- Tranquilo, novato -dijo un chico que se acercaba a nosotros- , te vas a atragantar.

Veo que Newt frunce el ceño.

- Veo que ya acabaste de molestar a los otros larchos y por eso estás aquí.

El desconocido nuevo se ríe. Hay algo en él que no me da buena espina.

- Yo veo que no vas a presentarme con el novato, así que yo lo haré. Soy Gally, nuevito, pero puedes llamarme Capitán Gally.

Pongo los ojos en blanco ante su estúpida presentación.

- Por el momento no estamos de humor para tus garlopadas -contesta Newt en mi lugar- , mejor ve a joder a otro Shank.

No puedo evitar notar cómo Gally ve a Newt, y no sé por qué; pero no me gusta.

- Está bien -dijo Gally- , me iré, pero solo porque tengo un largo día con los constructores mañana -le dio unas palmadas en la espalda a Newt y se fue después de susurrar algo en su oído.

Newt PROV.

Tal vez pasar tanto tiempo con el novato me haya metido en problemas. Gally dijo que Alby quería verme, y ya de por sí es raro que haya mandado a alguien a decirme.

- Tengo que irme -le digo a Thomas- , pero si quieres puedo llevarte con Chuck, él te seguirá cuidando.

Asintió.

- Gracias, Newt -al fin logró hablar.

- No es la primera vez que me lo dices el día de hoy, Tommy.

Nos levantamos y lo llevo a donde duermen todos los larchos que no caben en la Finca.

- ¿Qué sucede, Alby? -digo, mientras abro la puerta de la sala del consejo.

- ¿Le diste la bienvenida al novato? - está de espaldas, no es buena señal.

- Sí, y le dije que mañana le darías el recorrido.

Se queda pensando un momento. Algo tiene Alby, pero sea lo que sea lo tiene preocupado.

- ¿Qué está pasando, Alby?

- Nada -responde rápidamente y se da la vuelta.

- Entonces, ¿qué shunk te pasa?

- Te lo diré, lo prometo -no hay expresión en su rostro, y cuando eso pasa, es que es algo serio- ; pero necesito que mañana al amanecer lleves al novato a la ventana para que vea a los penitentes, ¿de acuerdo?

Asiento y siento que debo salir de ahí.

- Por cierto -digo a punto de salir- , se llama Thomas.

Esta vez, tengo una pesadilla. Me despierto sudando y con la respiración agitada. Aún no he podido superar lo que intenté hacer y terminó arruinándome.

Al menos estoy a tiempo para ir por el novato y enseñarle a los Penitentes.

Está tendido en el suelo junto a Chuck.

- Tommy -susurro mientras lo sacudo- , despierta.

Se exalta y abre los ojos de golpe.

- Calma, solo soy yo.

Respira hondo y observa que somos los únicos despiertos.

- Ven conmigo.

Camino entre los cuerpos de los habitantes dormidos, y vuelvo a hablar con él hasta llegar a una zona abierta.

- ¿Qué tal tu primera noche?

- Horrible - como era de esperarse.

Casi hemos llegado, y empiezo a ponerme nervioso. Esto le dará un muy buen susto.

- Tommy, lo que voy a mostrarte es la razón por la que ayer te empujé en tu ataque de pánico.

Trato de prepararlo, pero no hay una forma de prevenirlo de esto.

Levanto la vista hacia el cielo. Está amaneciendo, así que es el momento indicado. Quito las lianas, y Thomas se acerca; le pongo una mano en el pecho para evitar que se acerque demasiado.

Entonces la criatura da un estrepitoso choque contra el vidrio haciendo que el chico retroceda asustado.

- Los llamamos Penitentes.