Capítulo 10

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Newt PROV.

¿Qué plopus está pasando? ¿Por qué las mierteras puertas no se cierran? Esto va de mal en peor. Tengo que concentrarme, hay que actuar rápido, dudo que los Penitentes permanezcan afuera esta noche.

- ¡Calmence! -grité sobre todo el escándalo- No vamos a solucionar nada así, tenemos que prepararnos porque esos mierteros Penitentes querrán pasar la noche aquí. Sartén, tú y los cocineros lleven provisiones a la Finca. Gally, encanguense de reforzar ventanas y cualquier salida, en cuanto todos estemos dentro cubran la puerta también. Winston, ustedes asegurense de que los animales estén bien resguardados. Zart, asegurate de que cada Habitante esté dentro antes de que esos garlopos lleguen. Minho, trae las armas que puedas y cualquier cosa que consideres importante. Docs, encarguese de Alby.

- Pero la chica acaba de despertar y salió corriendo -dijo Jeff

- Yo me encargaré de eso. Ahora, ¡corran!

¿A dónde podría ir la chica? Probablemente con el que nombró varias veces mientras dormía: Thomas. De repente es como si todo quisiera ponerme enfrente a ese garlopo miertero, pero no puedo dejar que lo que pasó se imponga en este momento.

Como no lo veo por ninguna parte, creo saber dónde está. Ese larcho tiene una obsesión por correr hacia el bosque.

Mis respiración está agitada, y pensándolo bien, hubiera traído un arma o algo conmigo, esos monstruos no tardan en llegar.

- ¡Thomas! -lo llamo- ¡Thomas!

- ¡Newt!

Lo veo no muy lejos con la chica a su lado. Por un momento creo tener celos, pero lo dejo pasar.

- Lamento interrumpir, pero no dejaré que una bola de Penitentes acabe así con nuestros Novatos.

- ¿De qué estás hablando? -preguntó Thomas.

- Estoy harto de tus preguntas, pero responderé de todos modos. Las mierteras puertas no se cerraron. Así que comiencen a correr.

Sin esperar respuesta me di la vuelta y comencé a correr esforzándome casi como cuando salí a buscar a Thomas al Laberinto. En nuestro camino, veo que no muy lejos estaba el Cuarto Oscuro.

- Esperen -digo tomando el brazo de la chica, y en seguida me dirijo a ella- . Te voy a pedir un enorme favor, te vas a quedar allá.

- ¿Qué? -exclamó- No.

- Es el lugar más seguro en este momento -empujé su espalda hacia el Cuarto Oscuro.

-Pero no me quiero quedar sola, que Tom se quede conmigo.

Funcí el ceño.

- Perdón, pero necesitamos a Thomas para ayudarnos allá, pero te prometo que en cuanto lleve a este larcho allá, vengo para traerte comida.

- Esta bien.

La encerré y antes de irme le dije.

- Por cierto, soy Newt.

Thomas PROV.

Todo se vuelve más confuso. Si hace unos días no están mejorando, ahora mucho menos.

Conocer a Teresa en ese momento era algo que no tenía contemplado, de ninguna manera. Aunque hasta ese momento me di cuenta de lo bonita que es. Pero no tengo tiempo para pensar en eso.

Ella me preguntó telepáticamente si podía confiar en Newt, a lo cual contesté que con su vida. Sin embargo, me dio un resvoltijo en el estómago cuando Newt tomó la mano de Teresa para ayudarla a entrar al Pozo, y más cuando se presentó de una manera tan amable. Mierda, nuestro primer encuentro fue algo más... bueno, no sé cómo describirlo, fui un poco rudo con él.

Tampoco debería pensar en Newt. Tenemos toda una crisis y tengo que tener la mente despejada.

Nadie dice una palabra hasta que Newt vuelve a hablar con los Habitantes que ya están en la Finca.

«El Laberinto es un código » dijo Teresa mentalmente hace un rato.

Un código. Si eso es verdad tiene que estar en los mapas del Laberinto.

- ¿Alguien fue por los mapas?  -pregunto, y no sé si interrumpí a alguien.

- Alby dijo que se encargaría -respondió uno de los Docs. La verdad, no los identifico.

- ¿Alby? Pero ni siquiera está en condiciones -interviene Newt.

- Lo siento, Larcho, pero según él, aún es líder del Área.

Se oyeron gritos estruendosos, casi tanto como los de las puertas cuando se mueven.

- ¡Penitentes! -gritó alguien.

Entraron más personas y en cuanto el último entró, dos constructores estaban listos para bloquear la entrada.

- Esperen -gritó Newt- , tengo que salir.

- ¿Estás loco? -le dije.

- Le prometí a la chica que regresaría. Me quedaré con ella y cuando se larguen esos mierteros, volveremos.

Tomé su brazo. No voy a permitir que haga algo tan idiota como eso.

- Iré contigo -dije- y no quiero un no por respuesta.

Parecería que me ignoró, pero aún así lo seguí. La puerta se cerró tras nosotros y se escuchaba como martillaban para atorar tablas en ella.

Técnicamente, voy jalando a Newt para que vaya más rápido y así alejarnos de las criaturas a las que ya enfrenté una vez, y no fue lindo.

Había de esos mierteros monstruos por todas partes, incluso uno se atravesó en nuestro camino al Cuarto Oscuro. No nos quedó más remedio que huir hacia el Bosque.

- ¡Shunk! -exclamé entre dientes.

Los sonidos metálicos de la criatura seguían detrás de nosotros. No voy a dejar que nos pinche o si quiera se acerque más a nosotros esa plasta de baba.

Aunque mis pulmones ardían a falta de aire suficiente, seguíamos corriendo. El miedo estaba presente, y estaba decidido a no ceder ante él.

Fue entonces, cuando tropecé. Sentí hojas secas, ramas y piedras en mi mejilla, no lo iba a lograr, al menos no yo.

- ¡Corre! -ordené, desgarrándome la garganta.

- ¡Tommy! -es cuando me doy cuenta de que es la primera vez que me dice Tommy.

No sé cómo sucede todo exactamente, ya que todo pasa demasiado. De lo siguiente que estoy consiente es de que Newt grita mientras cae a mis pies.

- ¡Mierda!

Por algún motivo extraño, el Penitente, regresó de donde venía. Eso me dio tiempo de agacharme a lado de Newt. Lo habían pinchado.

Perderé la memoria, pero jamás mi amor por ti (Newtmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora