Escritos

Noche de Alcohol

Fue una noche de copas cuando te conocí, subí a tu auto, tu rostro desconocido, tu adormecida con el agua embriagante que hacía cruzar nuestros caminos, ambos nos topamos en el mismo sitio.

Recorrimos la noche, solos tú y yo... nos detuvimos en un motel un instante para controlar mi cuerpo,tu cuerpo y al final sabia que iba a ser nuestros cuerpos

De repente, tus manos comenzaron a tocar mi miembro con mucha devoción y en tus ojos se veian todas tus intenciones, me dejé llevar por tus manos que me encaminaban en la habitación hacia este momento, despojaste mi ropa y desnudé tu cuerpo... nos amamos en ese momento, hicimos el amor, lentamente, paso a paso hasta absorber la piel...

Me succionaste con tus besos, y despertamos la pasión que llevamos dentro... mis manos recorrían cada rincón de tu cuerpo, y mi boca te exploraba, todo lo que llevabas dentro.

Al amanecer desperté con el calor de tu cuerpo, yo estaba boca abajo y observé tu rostro, mientras tú dormías, en eso tus ojos se abrieron y nos sonreímos, callamos un momento y enseguida me presenté ante ti mencionando mi nombre, tu sonreíste nuevamente, así conversamos un momento, mi espalda pudo sentir la ricura de tus besos, de tus labios gruesos que dejaban marcada mi piel y estaba parte de tu labial en toda mi espalda.

Nos comenzamos a amar poco a poco y besándonos con más intensidad, el tiempo se había detenido, nada me importaba en ese momento, solo tú, mujer de mis fantasías y el alcohol que estaba en la habitación y que tu has entrado a mi vida, en mis deseos, calmas mis ansias y envicias mi cuerpo de tu belleza.

Tú, acostada en la cama, con sabanas blancas alumbrando tu silueta perfecta al descubierto tus dotes y tu piel lleno de muchas curvas, de una verdadera mujer que estaba desnuda. fue el sexo perfecto que esperaba desde hace tiempo...

Y yo en la ducha... cerré los ojos... de repente sentí tus manos rodeando mi cuello, y tus labios húmedos lamiendo mi espalda, me voltee hacia ti y besaste mis labios, fue el pecado más... rico... deseable... y mas que eso... mientras me besabas, tus manos inquietas tocaban mi miembro y yo tocaba tus hermosos senos mientras los lamia como si fuera el plato de comida más sabroso del mundo

Salimos del motel y solo quedaron recuerdos...

De una noche de alcohol, un número de teléfono y un chica que no solamente sabe de sexo, sino que me marco para siempre y se que en mi corazón estará siempre esta noche.