-¿Annie, me escuchas? - Dijo mi madre mientras emprendíamos nuestro viaje de 1100 km hasta Lake Charles, Luisiana en nuestro Nissan V16 que era de mi abuelo.
La miré a mi mamá, estaba feliz y muy emocionada.
Paramos en Jonesboro, Arkansas. Ya anochecía. Compramos en una estación de servicio una gaseosa light, barritas de cereal (muchas) y unos sándwiches muy ricos para ser comprados junto con petroleo. La estación de servicio tenia como un mini subway.Teníamos un Nissan V16, era un auto viejo y un poco malgastado, no teníamos plata suficiente para arreglarlo y mucho menos para comprar uno nuevo.
Salimos de la estación de servicio y nos encaminamos al hotel 2 estrellas de Jonesboro.
Estábamos muy cansadas, había sido un muy caluroso día, así que llegamos y yo salté sobre la cama pero no sin previamente haber encendido el aire acondicionado (que hacía mucho ruido porque, al fin de cuentas era 2 estrellas)
-Voy a bañarme. -gritó mi madre algo molesta porque yo no la escuchaba con mis auriculares.
Cuando ella salió del baño me duche yo. Luego ambas nos acostamos en la cama de dos plazas a mirar la tele. Mi mamá me miró, estuvo a punto de decir algo un tanto preocupada pero llevo su mano derecha a su cara y la posó en su mentón como si estuviera pensando, sin decir una palabra ni mirarme a los ojos.
-¿Qué? -pregunté algo enfadada por andarse con preámbulos.
-Bueno, emmm, verás cuando fui a tu universidad fue para preguntar acerca de que sucedería si te mudaras. Para mi sorpresa, por suerte, no habría ningún problema... Si te mudaras con Adam y conmigo a Louisiana, lo que en verdad me encantaría. -tenía una mirada de preocupación e incertidumbre mientras que yo no podía ni quería ocultar mi cara de indignación.
Me levanté de la cama sobresaltada, ¿cómo esperaba que reaccionara ante una noticia semejante? ¿Abandonar Chicago, abandonar mis estudios allí, a mis amigos, a mi familia materna, mi infancia? NO, NO PUEDE PEDIRME TAL COSA.
-¿Có-como te atreves a pedirme que me mude con Adam y su elegante familia a 1000 km de nuestro hogar o mi hogar, mejor dicho, abandonando todo lo que he hecho y a las personas de las que me he encariñado en estos 20 años? -grité furiosa, casi a punto de romper a llorar, aunque no quería derramar ni una lágrima que significara debilidad.
-¿Crees que a mi me gusta dejar a tus tías, a mis amigas, mi trabajo? Pues no, no me gusta. Pero sé que nuestras vidas serían mejores allá.
-¿Mejores? ¿Para quién? Para Adam, y así no tendrá que hospedarse en un apartamento de mala calidad en Chicago para verte; para su familia así por fin me conocerán como la hija de una soltera de 40 que finge estar enamorada de Adam por el dinero; o para la abuela ,que seguirá haciendo galletas de jengibre para navidad para mí aunque no esté y a quien yo extrañaré tanto como ella a mí. ¡Dime, ¿Para quién?! -dije exasperada
-Dime que no has dicho en serio lo del dinero de Adam, desagradecida.
-Sí, tal vez no sea cierto pero es lo que ellos creen y es así como se ve. Nosotras pasamos de la porquería del 2 B de Los sauces Melliburd St. A una mansión en las costas Louisiana... ¿Te parece?, desconsiderada.
No quería seguir peleando, ya no tenía siquiera fuerzas para recobrar la voz, si seguíamos diríamos cosas de las que nos arrepentiríamos más tarde. Por lo visto mi madre tampoco quiso seguir peleando ya que no dijo una palabra más hasta las 9 a.m del día siguiente.
Finalmente llegamos a la mansión en Lake Charles. Era una casa preciosa, por fuera era blanca con muchas ventanas y enredaderas que la cubrían, unas bowindows en lo que parecía la sala de estar. Entramos. Mi mamá llama a Adam.
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Atardecer de amor
RomanceAtardecer de amor es una novela romántica que trata de una joven estudiante de medicina, Annie, quien se muda temporalmente a Lake Charles, Louisiana junto con su madre, Katherine, y su futuro padrastro, Adam, para celebrar la boda en la casa de los...