Las paredes se construyen y te aprisionan, los pensamientos también. Se hacen grandes fuertes, invisibles, distantes, perduran en el tiempo, con grietas, descascaradas, viejas, despintadas. Soportan los cambios climáticos, las lluvias, los vientos fuertes, las brisas cálidas y las no tanto. Se pintan de diferentes colores y guardan una memoria por mas que se lijen. Guardan sentimientos de lo que viven, los materiales percudidos sobreviven, pero algunos se desmoronan después de años de vida.
Quisiera tirar la pared, con un martillo. Romperla toda y gritarle al tiempo al mismo tiempo que se cae. Pero es alta, fuerte, y me separa de la realidad. Se hace grande e impone su voluntad y me fuerza tan rápido mientras se ensancha, me aprisiona contra las demás paredes, y me envuelve. Ojala pudiera romperla y ver luz cuando me consume la oscuridad. Pero me es imposible, lo intento y cada vez me consume mas. Sabe lo que siento y se alimenta de eso. De lo malo y no me deja ver mas allá.
El frio me llega de repente y el calor también. Uno me recorre el cuerpo paralizándolo y el calor envuelve quemándome la piel y la garganta al mismo tiempo. A veces como llega se va y otras se queda. Gritos llantos, dolor. Risas y felicidad. La vida misma en un abrir y cerrar de ojos. Momentos van y otros se quedan. Perduran una y otra vez y se repiten. Para volver a empezar. Pero la pared sigue ahí, intacta. A veces alta y otras mas chiquita que yo, pero siempre toma el poder de hacerse gigante y envolverme de oscuridad.
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Relatos de risa y llanto.
Short StoryLas personas somos mas de las partes que nos conforman, y con los libros pasa exactamente lo mismo. En este momento, abrirse a leer esto depende de ustedes. Y si quieren descubrir de que se trata, deberán tomar una decisión, debo admitir que yo no...