Relatos de risa y llanto.

II

Me voy a centrar en escribir sobre el amor. Si exacto, algo tan grande y profundo como lo es amar. Lo que pasa es que la mayoría de la gente confunde amar con poseer, o gustar. Y exactamente son cosas totalmente opuestas.

Amar es hacer lo posible porque la persona sea libre y feliz. Mientras gustar es poseer, y retenerlo para uno.

Cuando una persona ama, ama al mundo, ve todo mejor, ama incondicionalmente a todo y a todos. Porque eso es lo que hace el amor. Es una fuerza sobrenatural e inexplicable que te hace sentir vivo y feliz. El bienestar de tus pares tambien es tu bienestar. Por eso se ama. Amar sin pedir nada a cambio. Sin rencores, sin dolor.

Si una persona ama a otra, siempre la va a querer ver bien, feliz, de buen humor. No la va a envidiar, ni a odiar, mucho menos va a estar diciendo cosas malas a las espaldas de ese alguien.

Amar es poder ver a la persona que te gusta con alguien más. Porque sabes que esa persona lo hace feliz. Amar es dejar ser feliz a la persona que queres. Amar es sentir felicidad todos los días, porque en el mundo existe alguien que te prende y te hace vibrar.

Una vez que se comienza a amar a alguien, ya no hay vuelta atrás. Todas las experiencias van a estar y van a ser por y para alguien. No importa si ese alguien es tuyo o de alguien mas. Porque no hay valor para amar. No se puede dejar de amar a alguien, porque todo lo malo que pase, va a poder tranformarse.

Una vez que se ama a alguien, cambia todo. Tu forma de pensar y de ver al mundo. Cambia tambien la manera de perdonar. Porque perdonar es recordar sin dolor. Y vivir recordando con dolor a alguien a quién alguna vez amamos no es sano...

A veces es mejor soltar a las personas y amarlas a la distancia. Viendolas a lo lejos. Dejarlas libres y amar desde afuera ese brillo tan perfecto que alguna vez nos enamoro.