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Regrese a lo mismo. Rema, rema silencio, suspiro y me acuesto de nuevo.

Pero vamos no fue tal malo, puse los ojos en blanco por quinta vez al escuchar a Edwuard "Hablar pacíficamente por el celular"
¿Banco? ¿Seguridad? ¿Nuevos ingresos? ¿Personal nuevo? ¿Lista de no pagos?
No entiendo pero verlo en toalla significa una cosa.

No estaba en casa ¿Donde estaba? ¿Porque tanto misterio? ¿Quien era la chica de afuera? ¿Esta bien lo que hice? ¿Porque no me beso apenas me vio? ¿Debo irme?

Miro su gran cuerpo proporcionado caminar hacia mí.

- Que crees que haces. Alan- Me levanto para mirarlo mejor aunque no este a su estatura.

-Dijiste que no vendrías. Eso es todo- Chasqueo los dedos y se que esta disgustado, pero es imposible que las cosas sigan así -Bebe, acompañame- Tomo su mano para ser directamente jalado y ser abrazado por su cuerpo, me besa, le correspondo y enseguida siento su erección sobre mi sudadera -Ya hablamos de esto, Alan, suelo tener paciencia contigo pero se me acaban las opciones- Siento como apreta su mano alrededor de mi muñeca

-¿No crees que estas muy lastimado?- Acaricia mi mejilla para luego abofetearme de forma leve.

Regla 4 soportar un poco me hace sentir que confías en mi.

A los ratos ya estamos en su habitación, me había curado y estoy mejor pero sentir su gran troso de carne dentro de mi no se compara con nada, lo arañó y escucho sus jadeos. Lo beso y muerde mis labios para enseguida apretar mis glúteos, me voltea y vuelve a penetrarme con la misma intensidad ya al correrse -Alan, te amo, lo sabes ¿Verdad?-

Deperte a su lado, primera vez ya que por lo general mientras dormía ya me encontraba de vuelta.

Mire cada una de sus facciones.

¿Como puede dormir tan tranquilo?

Me apegue a su cuerpo y sentí su brazo rodearme y atraerme a su lado para morderme lentamente.
Aquí vamos de nuevo, y no, claro que también quiero.

-Pensé que habrías viajado, quería irme- Conteste por tercera vez seguida mientras miraba mi desayuno, huevos revueltos con pan y un buen café.

Adoro el café

-No puedes, yo administro y tu obedeces. Eso es todo- Harto, me gusta esperarlo, esta mal regresar con los mismos pensamientos pero al fin y al cabo me duele, odio, quiero gritar, despejarme, adoro el sexo con él, me siento en paz porque siento confianza, pero al mismo tiempo me destruye, no tiene compasión y luego es el quien me sana.

Porque créanme cuando empiezas no puedes parar.

-Asco lo que haces- Susurre, cosa que por los visto no paso desapercibido por Edwar, frunció su ceño y me penetraba con la mirada.

Camino hacia mi para pegarme una cachetada. Dolió, al punto de que mi mejilla ardió, su mirada era de arrepentimiento pero como dice él "Al no darte una lección, puedes olvidar"

-No vuelvas a decirlo, jamas, que entre en tu cabeza, come que ya nos vamos- Decepcionado de la vida, si.

Esas son las palabras, cuando dejas que alguien te maneje y no sabes el porque, lo escuchas, le crees, te maltrata hasta el punto de someterte pero solo sabes que das todo por esa persona.

Edwuar Y AlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora