LA PURGA • BTS

t r e s

L U

Luego de que sonara la alarma respiré profundo y me serví un vaso de agua. Apagué la televisión, caminé hasta mi habitación y saqué el arma que tenía escondida en mi armario; la recargué y la dejé sobre la cama. También busqué mi chaleco antibalas y me lo puse. Amarré mi cabello y me puse unas botas de estilo militar.

Quizá piensen que iré a depurar, pero no. No sería capaz de matar a alguien solo porque sí; solo me preparaba en caso de que tuviese que huir o defenderme de algún loco.

7:30 pm

N A M J O O N

—¿No creen que el manager ya se tardo mucho? —preguntó preocupado Hoseok.

—¿Deberíamos ir por él? —pregunté y todos asintieron un poco temerosos.

—Prometimos no separarnos —habló Jimin—. Debemos cuidarnos entre nosotros.

—Está bien —suspiré—. Pero busquen algo que nos pueda servir como arma.

—Yo me encargo de eso —habló Jungkook mientras se paraba a traer su mochila.

Al regresar nuevamente al centro de la sala, sacó siete cuchillos de su mochila y nos entregó uno a cada uno, quedándose él con el último.

—¿De dónde los sacaste? —preguntó Yoongi.

—Luego de escuchar que debíamos quedarnos aquí, fui a comprarlos en una tienda de cazadores —respondió tranquilamente y todos lo mirábamos atónitos—. ¡Quería que estuviesen seguros! —exclamó.

—Lo sabemos —habló Taehyung—. Solo que... es extraño —nos miró—. Al menos yo —se señaló—, nunca había empuñado un arma blanca para otro motivo que no sea cortar verduras.

—Nadie Tae, nadie —habló Jin—. Pero es por seguridad, solo ocúpenlo si es necesario, ya mañana podremos desecharlos.

Suspiré pesadamente y todos salimos de la habitación, yo iba al frente. Caminábamos por los pasillos con sigilo y nos percatábamos de que no viniese nadie con malas intenciones; guardamos los cuchillos y bajamos por el ascensor hasta el lobby del hotel.

Al llegar, notamos que el lugar estaba en completo silencio. Todos se tensaron, pero seguimos caminado hasta llegar al restaurante. Mi estómago se resolvió y sentí que estaba a punto de vomitar luego de ver la terrible escena que yacía frente a mi.

—Él... esta... muerto —susurró Hoseok—. El manager murió.

Todos estaban en shock, ya que habían varios cuerpos por todos lados. Algunos tenían disparos y otros habían sido descuartizados. Rápidamente salimos de ahí y se comenzaron a escuchar gritos y disparos en la parte de arriba.

—No podemos volver —hablé—. Hay que salir de aquí.

—¿A dónde iremos hyung? —preguntó preocupado Jimin—. Allá afuera nos van a matar, somos blancos demasiado fáciles.

—Tu mismo dijiste que nos cuidaríamos entre nosotros —interrumpió Jin.

—Saldremos por la puerta de la cocina e iremos al primer refugio que encontremos... ¿entendido? —pregunté y todos asintieron—. Manténgase juntos y miren bien que no hayan trampas.

Caminamos en medio de los cuerpos mientras nos acercábamos a la cocina, abrí sigilosamente la puerta y entré primero para asegurarme que no hubiese nadie, y así fue, todos estaban muertos. Tragué saliva con dificultad y todos caminamos hacia la puerta de salida, pero antes de salir por completo, le pegué una patada por si había alguna bomba o algo. Nada detonó así que salimos rápidamente de ahí, corrimos hasta salir del callejón en dónde estábamos y al llegar a la calle comenzamos a andar más sigilosamente por un par de cuadras más.