LA PURGA • BTS

o c h o

1:45 am

T A E H Y U N G

—¿Dónde habías estado todo este tiempo? —comentó feliz Lu mientras se acomodaba en la camioneta.

—Tuve que salir de este país por un tiempo, pero volví... por ti, debía cuidarte —el señor sonrió y Lu igual.

Yo miré confundido a Jin y él se escogió de hombros.

—A ver, a ver... tiempo —interrumpió Jungkook—. ¿Quién es usted? —preguntó mientras señalaba al señor.

—Soy Tobias, Tobias Grasso—respondió—. Un viejo amigo de Lu.

—Lo conocí luego de la muerte de mi familia —habló Lu—. Digamos que me metí con las personas equivocadas y Tobias fue mi salvador, él me ayudó a empezar de cero.

—Gracias por salvarnos —soltó Namjoon.

—Créanme que esto es solo el comienzo —respondió Tobias—. Han puesto precio por sus cabezas.

—¿Nues-tras ca-bezas? —formuló Hoseok con miedo.

—Diez mil dólares por cada una.

—Yo valgo más que diez mil dólares —se quejó Jimin y Yoongi le pego en la cabeza, Jimin se quejó—. Lo siento —susurró mientras sobaba su cabeza.

—¿Y qué podemos hacer? —preguntó Lu—. ¿Hay alguna forma de mantenerlos a salvo?

—Hay una manera, pero es ir dónde a ti no te gusta —habló Tobias mientras miraba fijamente a Lu—. ¿Te vas a arriesgar?

Lu bufó.

—Si es la única manera —se encogió de hombros.

—¿A qué se refieren? —preguntó Namjoon—. Lo último que queremos es perjudicarte.

—Iremos a un barrio de la mafia italiana, ahí vive Tobias... él es un mafioso —soltó suavemente Lu.

—¿Eres un mafioso? —preguntó sorprendido Jin mientras señalaba al señor y este asintió—. ¡Wow! Me siento en una película de Hollywood.

—Esta es la realidad Jin —respondió Yoongi y luego dirigió su mirada a Tobias—. ¿Qué nos asegura que nos traicionara?

—¡Yoongi! —lo interrumpió Lu con notable molestia y el mencionado se encogió de hombros.

—Tu dijiste que no confiaramos en nadie... y pues eso hago, estoy intentando salvar a mis amigos.

—Por si no te haz dado cuenta —elevó la voz Lu—. Yo también estoy intentando salvarlos.

—Tranquila Luisa —intervino Tobias—. El muchacho tiene razón para ponerse a dudar, no soy del todo santo, pero les doy mi palabra —levantó su mano derecha—. En nombre de mi familia... juró protegerlos con todo lo que este a mi alcance.

—Bien... eso me basta —respondió satisfecho Yoongi, luego estrechó la mano del señor.

Luisa bufó y se cruzó de brazos. Iba a hablar pero algo impacto la camioneta, provocando que volcará. Mi vista comenzaba a nublarse poco a poco, hasta que finalmente perdí la conciencia y me desmayé.