Capítulo 5

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Pin sostenía a la pequeña de cabellos negros iguales a los de su padre. Son entonces quería saber dónde se encontraba la señora Tanapon en esos momentos, por lo que podía ver no había ninguna mujer joven acompañándolo fuera de la mujer mayor que le había traído a la pequeña. Se preguntó quién había sido capaz de conquistar el corazón de piedra del hombre que en ese momento sonreía con amor a la pequeña Preya.

Se preguntaba si trataría igual a su pequeño Pum, acaso le demostraría el mismo amor que le profesaba a la pequeña en sus brazos, si veía con detenimiento a la pequeña se parecía mucho a Pum de bebé, con la diferencia que Preya tenía los ojos verdes y Pum tenía los ojos azules de Pin, pero tenía la melena castaña y el mismo tono de piel clara que Son.

Además que su pequeño tenía una facilidad enorme para relacionarse con las personas, no importando la edad que estas teniesen,, Son a veces se asombraba por la capacidad que el pequeño tenía también para entender las cosas a pesar de su corta edad. Dejó a un lado sus pensamientos y se concentró en llevar acabo su trabajo, tenía que apurarse puesto que deseaba regresar inmediatamente con su pequeño.

A Pum le gustaba dormir después de que su papá Son le leyera un cuento, y hasta hora Son no había faltado a ninguna lectura. Sonrió al recordar la primera vez que el pequeño le exigió que a partir de ese momento tenía que leerle sin falta todos los días, sin duda lo obstinado lo había heredado de Pin, puesto que Pum hizo un puchero terrible una vez que Son apenas y alcanzó a llegar para leerle.

Comenzó a arreglar la mesa y acomodar los pastelillos y el pastel, dentro de media hora terminarían y llegaría a casa a las 9 a más tardar, la hora límite en que Pum lo esperaba sin inquietarse.

Una vez terminado su horario y levantado y guardado sus cosas se disponían a partir, Nat se encontraba guardando las últimas bolsas y Son decidió pasar al baño a lavarse la cara. Cuando ya iba de salida algo o más bien dicho alguien le impidió la salida.

-Como, te vas sin despedirte, después de 4 años de no vernos, al menos pensé que éramos amigos Son-, y ahí estaba de nuevo, el tono de burla en su voz.

-Que pretendes Pin, en todo el tiempo que estuvimos juntos lo único que deseabas era tu libertad y que yo me alejara de ti, y ahora que ocurre, se te hace divertido tratarme mal de nuevo-.

-Solo me causa curiosidad algo, tal vez por eso es que tengo esta necesidad de molestarte-,

-Y una vez saciada tu curiosidad puedo irme, yo no tengo ganas de recordar viejos tiempos, que para mí no tuvieron nada de buenos-.

-Concuerdo, pero permítete recordarte que tu te empeñaste en permanecer a mi lado, no fui yo el que te obligó -.

-Lo sé, y una vez que me alejé de todos y tuve tiempo de reflexionar lo entendí y me di cuenta de mi error, y si lo que esperas es una disculpa Okey lo siento mucho, por mi necedad de retenerte a mi lado a pesar de que no sientes nada por mí, perdón por quitarte tantos años de tu vida, de verdad lo siento y para enmendarlo me iré de nuevo en silencio y desaparecer de tu vida de nuevo-.

-Que fácil no, no puedo recuperar el tiempo que perdí por ti, sabes si no te hubieses empeñado en atarme a ti, me hubiera casado antes con Fei, porque sí, Preya es hija de ella y mía -. No pude ocultar el asombro que me provocaron sus palabras.

-Te felicito entonces, y de nuevo lo siento, puedo irme ahora-, tenía que salir de aquí cuanto antes. Lo que me dijo a continuación no me lo esperaba.

-Fei falleció al dar a luz a Preya, tuvo muchas complicaciones durante su embarazo y desafortunadamente su cuerpo no pudo aguantar mucho-, esta vez no mostró ninguna emoción en su voz.

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