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Si jungkook la ayudaba mucho haciendo que Yong no molestara a Mina, igual sus otras amigas, estaba muy agradecida con ellos pero no podían hacer lo mismo con Logan.
Era difícil hacer que se alejara de Mina, odiaba ver como acariciaba su mejilla al apartar un mechón rebelde o como se sonreían.
Mina se había preocupado tanto cuando se dio cuenta de sus nudillos rojos y no la dejo tranquila hasta que le dijo que se había peleado en la calle con un chico que la estaba molestando.
No iba a decirle la verdad, a pesar de haber hablado con su mejor amigo sobre su inseguridad y este le había dicho que hablara con Mina no le era fácil, ¿qué pasaba si se enoja y la dejaba? Eso sería una de las peores cosas que pasaría en su vida.
Pero tal vez estaba siendo mal por su parte empezar a tratar diferente a Mina, respuestas cortas, miradas fugaces sin sonrisa, pocas caricias, pero era su culpa por sentirse así y que los otros chicos le coqueteen, no era culpa de Mina y sin embargo se estaba desquitándo con ella.
Ya no iba a su casa porque tenía miedo de empezar una discusión por su culpa, de que todo se vaya a la mierda y quedara sola, de lastimar a su novia.
Intentaba mantener lo más ocupada que podía con sus estudios para no pensar mucho en cosas que la hacían pensar mal, tomaba pastillas para dormir o hacer que se sienta feliz y tal vez en algún punto pensó que debía consumir eso para poder estar con Mina, ya que desde que las empezó a consumir todo iba bien con ella pero cuando pasaba el efecto y no tenía más se alejaba.
Jeong: Lo siento si no te gusta la fiesta, es de esas aburridas.
Chae: No pasa nada, no es tan malo hay bocadillos.
Nayeon: Estas segura de que nos vean juntas.
Jeong: Siempre mantengo mi vida privada pero no quiero ocultar más mi hermosa novia, pronto esposa y a mi preciosa hija.
Las dos sonrieron y se acercaron a la mesa de bocadillos, la puerta se abrió y Chaeyoung no pudo evitar quitar los ojos de aquella rubia hermosa de vestido rojo que se ceñía a su perfecto cuerpo, Mina sin duda era muy hermosa y le quedaba genial cualquier cosa.
También estaba su hermana y madres, se giro para que no la viera, se quedo así hasta que su mamá agarro su mano para llevarla a unos señores que no conocía pero que la peliceleste saludo.
Miro a su novia que se encontraba hablando con un hombre de cabello azul, alto, elegantemente vestido, aquella persona paso su brazo por su cintura como si fuerzan cercanos pero Momo lo alejó y su mirada se encontró con la suya.
Momo: Frijolita.- alzo su mano y soltó un suspiro cuando se acercaron.- ¿Qué haces aquí?
