El Legado De Izumi

Lagriamas de realeza

Flashback:

Hiro se encontraba en el salón completamente solo, llegó muy temprano como de costumbre. Le pareció raro no ver a Izumi al entrar, ya que ella siempre llegaba antes que el. Pensó que llegaría en unos momentos y no le dio importancia. Estaba leyendo un libro cuando de pronto vio que llegaron sus amigos sumamente exaltados.

—¡Hiro, tienes que ver esto!—dijo Shaoran mientras se acercaba con Dai hacia su amigo—

—¿Que sucede? ¿Por qué gritas?—cuestionó confundió—

—Velo por ti mismo—Dai extendió un papel que parecía una foto.—

Hiro no logró ver en un principio ya que la foto estaba dada vuelta. Al dar vuelta la foto sus mejillas se tornaron pálidas, en la imagen estaba Izumi con sus padres en Ba Sing Se. Ahora entendía el revuelo en las calles principales. Quizás por eso no llegaba aún, o peor, la estaban reteniendo en la entrada.

—Chicos ¿ya vieron lo que sucedió?— preguntó Kazumi mientras dejaba sus cosas en su asiento—

—La verdadera pregunta ¿es quien no lo vio?—contestó Shaoran—

—Aún no puedo creerlo—dijo Sakura con todavía algo de Shock—

Hiro decidió salir a buscar a Izumi dejando atrás a sus amigos

—¡¿Hiro a donde vas?!—cuestionó Dai mientras su amigo lo ignoraba.

El pelinegro salió en busca de su amiga, miró hacia todos lados y comenzó a caminar entre la gente. Se chocó con varios niños y profesores sin importarle nada, tenía que encontrar a Izumi.

Fin del flashback...

—¿Princesa?—cuestiono con debilidad y sintiendo que se iba a desmayar.—

Se sentía débil, su respiración se detuvo por unos instantes al igual que su corazón, su visión de nublo, casi vio todo en negro y sus piernas no le respondieron en ese momento. Sintió como se iba cayendo hasta que unas fuertes manos la sujetaron por la cintura antes de que pudiera tocar el suelo.
Al recuperar su visión que casi se había vuelto negra, sus ojos dorados se encontraron con unos ojos cafés que ella ya conocía, era Hiroshi.

—¿Te encuentras bien?—pregunto con dulzura y su mirada reflejaba su preocupación—

Tardo un poco en reaccionar, tan solo lo miro hasta que salió de su shock.

—Si estoy bien, no te preocupes—respondió aún entre sus brazos—

Hiro la ayudó a levantarse y ella se recompuso. La niña con la que se había chocado seguía aún ahí, solo que había una multitud alrededor suyo.

—¿Estas bien?—cuestiono preocupada la chica—

Algunos entre esa multitud le gritaron a la niña ¿Que le había hecho? Otros se preguntaban si su princesa estaba bien y más cosas se murmuraban en ese lugar. Izumi volvió a sentir que le faltaba la respiración y se sentía como una oveja entre los lobos.

—¡Si está bien!—respondió Hiro por ella—¡Ahora muévanse y ocúpense de sus cosas!—la abrazo protectoramente antes de llevársela—