El Legado De Izumi

Dudas, sospechas, y un secreto revelado

Narrador pov:

Unos días después que Izumi fuera a la casa de Hiro, ambos convencieron a sus padres de entrenar juntos, por lo cual se verían más de seguido. Si bien no serían todos los días, acordaron que entrenarían tres veces a la semana juntos, lo cual no estaba nada mal.
Empezarían el fin de semana, por lo cual la princesa y su amigo seguían viéndose a escondidas en la biblioteca después de las clases extras, y este día no seria la excepción.

Izumi: —Bien, tenemos diez minutos como siempre.—

Hiro: —¿Tienes alguna información nueva?.—

Izumi: —Nada importante realmente, tan solo que mi madre me sigue observando y que he estado practicando varias técnicas de fuego control avanzado.—

Hiro: —Vaya, y ¿cómo te ha ido?—

Izumi: —Pues bastante bien, no se me complica realizarlas, tan solo que no las puedo practicar mucho durante el día por motivos que ya sabes y son obvios.—

Hiro: —Lo que no entiendo es como después de todo este tiempo, jamás te descubrieron.— respondió el niño cruzándose de brazos

Izumi: —Bueno, tengo mis "trucos" para hacer que no me descubran. Además que se perfectamente los horarios de mis padres; a qué hora trabajan y en qué horarios es más probable que mi madre me vigile. Y en cuanto a los guardias se como evitarlos sin que se den cuenta, aunque no es muy difícil que digamos.—

Hiro: —¿Y cuáles son esos trucos?—

Izumi: —Utilizar los pasadizos secretos del palacio, saber los horarios de todos mis familiares, entrenar en los patios o lugares más abandonados del palacio, esquivar perfectamente a los guardias y sirvientes del palacio. La verdad que mucho más que eso no hay.—

Hiro: —Veo que sabes moverte muy bien, así que creo que entrenar los dos juntos no será mucho problema. Podemos poner la excusa de que estábamos jugando a las escondidas en alguna ocasión, si nos preguntan en donde nos encontrábamos.—

Izumi: —Es buena idea, pero habría que imaginar más excusas por si acaso. De todos modos no creo que te enseñe mucho el primer día, ya que lo utilizaré para evaluar y analizar el comportamiento de los demás. Seguramente mi madre nos vigile aún más, ya que ella tendría a su cuidado a un niño que no es de su familia y eso le da más responsabilidad.—

Hiro: —Wow, no creí que todo sería tan complejo.—

Izumi: —Pues así lo es y siempre debo tener un plan B e incluso C, ya que todo depende si hay más personas en el palacio o no. Creo que esta claro el motivo, ¿no?—

Hiro: —No tienes ni que decirlo. ¿Y en qué momento podremos tratar de entrenar a escondidas?—

Izumi: —Obviamente sería después de la clase de artes marciales que es a las 2:30 y terminamos a las 5:30. Para luego tener un descanso hasta las 6:00, entonces tenemos treinta minutos para practicar. Ya que luego tengo clases de fuego control.—

Hiro: —Bien, entonces tendremos 30 minutos si no nos descubren.—

Izumi: —Así es y los sábados tendremos cuánto tiempo quisiéramos.—