Una irritante música la despertó de un profundo sueño. Se incorporó y tomó su celular para contestar la llamada sin ver el horario.
- ¿Hola?
- Soy yo...- reconoció la voz de Alex enseguida.
- ¿Alex? ¿Qué hora es?
- Tarde... ¿Me abres? Estoy abajo.
- ¡¿Qué?! - exclamó sorprendida. Se incorporó enseguida y se asomó por su ventana que daba hacia la calle, efectivamente de lejos divisó su auto pero el muchacho estaría en la entrada por lo que a él no lo vió. - ¿Qué haces aquí?
- Te lo explicaré cuando me abras... - Ruby no lo pensó dos veces.
Cortó la llamada, se puso un holgado hoodie y bajó a abrirle al muchacho.
Al abrir la puerta del edificio se encontró con un Alex igual a como lo había visto horas antes, sólo que ahora tenía un marcado golpe en la nariz y su ojo estaba algo morado también. Pero obviando eso él lucía realmente hermoso para los ojos de Ruby. La muchacha acomodó un poco su cabello con sus manos.
- Hola... - lo saludó con voz adormilada. - ¿Qué hora es?
- Creo que son las tres, no podía dormir...- Ruby se hizo a un lado y el muchacho ingresó al edificio.
- Veo...
- Lo siento si te desperté, debes querer estar sola... - Alex siguió a la muchacha hasta el elevador.
- De hecho quería tu compañía. - musitó la muchacha cuando el elevador comenzó a subir. Alex la miró desde el espejo del elevador, y alzó una ceja. - No digas nada. - comentó en voz un poco más alta.
Al llegar al piso de Ruby se dirigieron a su departamento y una vez dentro Ruby cerró la puerta tras de sí.
- ¿Taylor sabe que estás aquí? - Preguntó curiosa, y Alex la miró obvio. - Ya, es obvio que no. - soltó una risita.
Alex se sentó en el sofá, y miró la vista de la ciudad iluminada que se apreciaba desde la ventana.
- Es un lugar muy acogedor. - sonrió mirando por la ventana. - Admiré ésta vista desde la primera vez que vine a tu departamento... Por cierto, veo que ordenaste todo.
- Pude observarlo... - mencionó Ruby sentándose al lado del muchacho. - Si, me aterraba el hecho de que quede todo destruído... Gracias. - soltó de la nada, Alex la miró extrañado.
- ¿Por qué?
- Si no hubieran llegado hoy, no sé qué habría ocurrido...
- No tienes nada que agradecer, estuve esperando a ese idiota desde la noche en qué intentó secuestrarte Ruby, yo sabía que era un caso sin resolver.
- Me salvaste la vida, Alex. - musitó con los ojos llorosos. Alex la observó unos segundos. Aquello era cierto, y le gustaba que haya sido así. Que el la haya defendido y estado para ella por primera vez. Se había hecho justicia, y eso le sentaba bien.
- Yo estaré siempre para tí, Ruby. - musitó subiendo una mano hasta su mejilla.
- Y lo siento tanto, arruiné todo... - La pelirroja bajó su cabeza, algunas lágrimas comenzaban a salir lentamente por sus ojos. - Intenté frenar todo esto y te traté de la peor manera, estoy tan arrepentida...
- Sé que en el fondo no era lo que querías...
- No es lo que quiero, no lo es. - comentó secando sus lágrimas con desesperación. - Pero dime, ¿Qué es lo que podemos hacer, Huh? - Alex la miró en silencio. Secó las lágrimas de aquella bella joven con suavidad, su piel era tan suave como si estuviera hecha de porcelana, y a veces cuánto más la observaba más le daba la impresión de que cada peca que adornaban sus mejillas parecían estar ubicadas perfectamente en cada lugar.
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Stuck on the puzzle | Alex Turner.
FanfictionRuby Hills y Taylor Bagley son mejores amigas desde la infancia. Pero cuando Taylor presenta su nuevo novio su mejor amiga Ruby, surge una atracción inmediata entre éstos dos seres que jamás se habían visto antes. En muchos intentos en vano de alej...