Stuck on the puzzle | Alex Turner.

19. Paseo.

- ¡Que hermoso auto! - Acotó Ruby sorprendida al ver un antiguo 60 Jahre Mini.

- Era mío, pero se lo regalé a Alex... Mi licencia ya venció hace años. - comentó David riendo. - ¿Te gustan los autos antiguos?

- Me encantan. - aseguró la muchacha emocionada, con una gran sonrisa en su rostro. - ¿Anda?

- ¡Por supuesto! Hijo, ¿Por qué no llevas a la muchachita a dar una vuelta?- le preguntó David a su hijo que se encontraba saliendo por la puerta.

- ¡Oh increíble! Pero antes que nada esperen, Miles tómame una foto. - suplicó Ruby, Miles rió y aceptó. Le sacó algunas fotos a su amiga con aquel hermoso auto.

- ¿Ya conociste a Johnny?. - Preguntó Alex acercándose.

- ¿Johnny?

- Mi papá ama a Los Beatles, le puso así por John Lennon.

- Yo también amo a Los Beatles. - comentó Taylor uniéndose a la conversación.

- ¿Oh de veras? Tienes buen gusto musical entonces. - sonrió David.

- Y bien, ¿Quién viene a dar una vuelta? - preguntó Alex moviendo las llaves del auto.

- Yo iré. - comentó Taylor.

- ¿Te molesta si voy adelante? Es que amo éstos autos, y será un viaje único. - le suplicó Ruby a su mejor amiga, quien hizo una mueca pero terminó aceptando.

- Si, no hay problema.

Los cuatro amigos se subieron al antiguo auto.

- ¿Admite cassettes? - preguntó Ruby curiosa mirando el equipo de música, Alex rió y asintió con la cabeza.

- Por supuesto, no se si quedé alguno en la guantera...

- Aquí traigo uno. - Comentó Ruby sacándo uno de su bolsillo. Alex la miró desviando la vista de la carretera por unos segundos, pero no comentó nada y el cassette que él le había regalado comenzó a sonar en el auto.

Dieron una gran vuelta por la ciudad. Ruby admiraba cada paisaje asomada en la ventanilla, apoyando su cabeza en sus brazos cruzados.

Alex la observaba de a ratos, admirando aquel entusiasmo en la pelirroja, la forma en que el sol se reflejaba en su cobrizo cabello y caía en mechones sobre sus hombros y algunos sobre su rostro. Las pecas que resaltaban aquellos redondos y grandes ojos color café. Mientras sonaba "Long long Long" de los Beatles.

- Jamás me olvidaré de éste viaje. - comentó contenta.

- De seguro que no, nena. No hay nada como Reino Unido. - aseguró Miles desde el asiento trasero mientras observaba las bellas vistas de Sheffield también.

Cuando el reloj marcaba las cuatro y algo volvieron a la casa de los padres de Alex. Por algún motivo Taylor estaba excesivamente melosa con su novio, y no le quitaba las manos - ni los labios - de encima.

Los demás, por otro lado, se encontraban merendando en la gran sala de los Turners, con un pastel que había horneado David.

- ¿Se quedarán por la noche? - preguntó el hombre, curioso.

- No lo creo papá, a las chicas les queda solo una semana más en Londres y no creo que quieran desperdiciarla aquí en Sheffield...- comentó Alex riendo.

- Por mi está bien, me gustó mucho la ciudad... Siento que al menos ustedes pueden ser quienes son sin preocuparse de que haya una cámara apuntandolos todo el tiempo. - aseguró Ruby.

- Eso es cierto, es como nuestro descanso. - agregó Miles riendo.

- Es lindo estar en su casa, señor y señora Turner. - comentó Taylor sonriendo, los padres de Alex le devolvieron la sonrisa.