La estancia en America

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Miraba pensativo el techo, su mano iba y venía llevando el cigarrillo hasta su boca y luego tirando las cenizas al suelo. Su pecho subía levemente y volvía a bajar al ritmo de su respiración pesada. Estaba recostado en la cama sin poder dormir desde hace tres horas, normalmente bebería algo del whiskey que tiene en la mesa de noche por costumbre, pero esa no era su casa y no había licor.

Había abierto la ventana para dejar entrar el viento frío de la noche londinense, la brisa envolvió su cuerpo como una manta invisible y enfrió su piel. Había perdido el habito de dormir desnudo hacía años, esta vez solo llevaba el pantalón de pijama y la camisa abierta para exponer su pecho. Cerró los ojos y aspiró el humo de su cigarro, a eso se coló el viento que congeló sus fosas nasales.

El humo ardiente contrastaba con el frío viento. Creyó ver que la nube gris tomaba la forma de una mano y acariciaba su cuerpo suavemente, era un tacto calido que recordaba haber sentido una vez. Al contrario, el manto invisible se acumuló en sus manos y solo remarcó lo frías que siempre han estado, carentes de la calidez que provee un cuerpo vivo.

La figura gris ahora era mas grande, tomaba la forma de una silueta humana, de un hombre. Flotaba sobre él, acariciando su rostro y proporcionando el calor faltante. La silueta se recostó a su lado y lo abrazó, Patrick giró la cabeza para verla y susurró

-Lester

La mano etérea acarició su mejilla, el rostro se acercó al suyo. Patrick separó los labios y se dejó besar por el hombre de humo, se sintió vacío. Poco a poco, la silueta fue perdiendo forma e ingresó a la boca de Patrick como una nube tóxica que invadió sus pulmones.

Despertó gracias a la fuerte tos que atacó su garganta. El frío que tomó en la noche pasó factura y le dio indicios de un resfriado, pero su cuerpo sudaba. Se sentó al borde de la cama y pasó una mano por su cabello, junto a sus pies vio el cenicero que había puesto la noche anterior para que el cigarro cayera allí en caso de que se quedara dormido. Lo alejó con el pie y se levantó, lo primero que hizo fue acercarse a la ventana para encender un nuevo cilindro de papel y desde allí admirar la calle.

Había olvidado el clima húmedo de Londres, nunca se sabía si llovería o solo sería un día gris. Tampoco pensó en ello durante su excilio, no extrañaba nada de esa ciudad. Ni su vieja casa, ni su vieja universidad, nisiquiera el arcade del que presenció la inauguración años atras. No había un solo punto que haya extrañado de aquel lugar, ni una sola persona.

Soltó el humo de su ultima calada y se adentró de nuevo al cuarto, dejó caer el cigarro al cenicero, cambió sus ropas y salió al encuentro de sus anfitriones. En la cocina se encontró al de rulos ingiriendo café y leyendo una revista de mecánica sentado en un extremo de la mesa. Tomó el asiento a su lado y apoyó la cabeza en su mano

-¿Cómo fue tu noche?- preguntó Johnny sin mirarlo a la cara

-Creo que atrapé un resfriado

-Imagino porque

Patrick miró de reojo a su amigo y luego volvió a ver a la nada

-Ya no duermo desnudo

-Oh, bien. ¿Y qué planeas hacer hoy?

-Nunca hubo nada interesante que hacer por aquí

-¿Quieres acompañarme? Iré por piezas nuevas para la motocicleta

Johnny bajó la revista y bebió para darse energías

-¿Se averió?

-No es la mía. Willy se la encontró abandonada cerca del almacén y la estoy arreglando en mi tiempo libre

-¿Libre de qué?

-Trabajo en un mecánico

-Ah. Supongo entonces que Chilly sigue con el almacén y sus cervezas baratas

-Tú bebías de esas todo el tiempo cuando nos juntábamos

-Mi gusto en el alcohol mejoró con los años

-¿Y el trabajo?

Patrick suspiró y se sentó correctamente en la silla

-Soy abogado de la firma Melrose. Puedes sorprenderte ahora

-Sinceramente lo estoy, creí que no seguirías por ahí

-No tuve opción, con el compromiso y todo eso

-Hablando de, ¿cómo dejaste a Mary?

-Le dije que la engañé con la secretaria de mi oficina. Tenía que alejarme de ella antes de quedar atado para siempre por la responsabilidad

-Significa que la dejaste antes de que quedara embarazada por tu propio bien

-Exacto

-¿Planeas volver? ¿Dónde esta tu equipaje?

-Me quedo en un departamento alquilado. Tal vez lo compre

-Entonces es definitivo, vuelves a Inglaterra

Patrick vio la revista por el rabillo del ojo y luego a su amigo; Johnny tenía un buen trabajo, su propia casa y una linda vida en pareja. ¿Qué tenía él en Inglaterra? Pero de igual forma, ¿qué tenía en America? Paseó la mirada por la revista abierta y se quedó viendo un auto deportivo anaranjado, un escalofrío recorrió su espalda. Hace tiempo que ese color no le provocaba nada, ¿por qué ahora? ¿Resultaba tener algo en Londres después de todo?

-Un asunto pendiente

-¿Cómo dices?

-Si logro resolver un asunto quizás me quede

-¿Algo importante?

-No lo sabré hasta verlo

Eso es mío (Lestrick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora