~AMNESIA ~ (KOOKMIN)

~CAPÍTULO 3~

Después de preparar la cena favorita de Jungkook, Jimin decidió sentarse un rato, prender la televisión y esperar a que su ex esposo llegará, vio el reloj, el pelinegro seguía sin llegar, se había demorado bastante, esto comenzó a desesperar al peligris, a decir verdad tenía mucha hambre pero lo esperaría, dieron la 1 de la madrugada y no había noticias del menor, Jimin no probó bocado en todo ese tiempo, se quedó adormilado hasta que el sonido de la puerta cerrándose lo asustó, se levantó enseguida del sofá y fue a recibir a Jungkook con una enorme sonrisa.

- Hola – dijo Jimin alzando su pequeña mano.

- Ah, hola – respondió el pelinrego un poco sorprendido.

- ¿Comiste? – el más bajo señalo la mesa con la comida que horas atrás había preparado.

- Si. Lo siento, no sabía que me estabas esperando – dijo Jungkook en tono un poco cortante. 

- Oh, está bien, no importa – el peligris contestó con una sonrisa un poco tímida.

- Iré a ducharme – Y sin esperar una respuesta por parte del mayor, Jungkook se fue hacía su habitación dejando a Jimin con la palabra en la boca.

¿Para qué mentir? Jimin se sentía muy triste, pasó toda la tarde buscando los ingredientes de la cena que tanto ama el menor, camino de un lado a otro buscando lo que hacía falta, tarea que no fue nada fácil, ya que no recordaba muchas cosas, los lugares eran diferentes pero se esforzó para complacer al pelinegro.

Y ahí se encontraba el mayor, en la madrugada, solo, en la mesa comiendo ya que tenía mucho apetito, Jungkook bajó para servirse un vaso de agua antes de dormir.

- ¿Quieres comer conmigo Kook? – preguntó Jimin, como dicen, la esperanza muere a lo último.

- No – Jimin bajó su mirada sintiendo sus ojos arder ante la respuesta del menor, -pero te haré compañía – agregó el pelinegro.

- Gracias – esbozó el más bajo – Kook, ¿de que hablábamos durante la cena? – preguntó el mayor para relajar un poco en ambiente.

- Casi no hablábamos – el menor seguía con ese tono frío y distante, cosa que hacía entristecer a Jimin, "él me debe de odiar", esa frase no salía de su mente.

- Entonces, ¿Qué hacíamos luego de cenar? – No importaba que las preguntas que Jimin le hacía al menor sonaran un poco tontas, solamente quería escuchar su voz, no era ningún pecado ¿cierto?.

- Trabajábamos en nuestras cosas, pendientes de la empresa – ¡Carajo! pensaba el peligris, como si pudiera ponerse peor, al parecer su matrimonio no era todo miel y color de rosa.

- ¿Y en las fiestas? Seguro hacíamos cosas juntos – buscaba alguna respuesta positiva por parte del pelinegro o al menos algo bueno que recordar. 

- Nada en especial. A veces, veíamos películas – 

- ¿Qué tipo de películas? – el menor se levantó sin decir nada y fue a buscar una pequeña caja, entregándosela a Jimin.

- Oh, ¿te gusta Harry Potter? – la caja contenía todas las películas que habían visto juntos y el mayor se encontraba revisando cada una.

- Yo no, tú – dijo el menor con una pequeña sonrisa.

- No puede ser... ¿el último capítulo de Harry Potter? – el peligris gritó emocionado al ver que era Harry Potter y las reliquias de la Muerte parte 2 –sólo vi hasta la parte 1 –