Cuando Park Jimin se despierta de un accidente con amnesia, el exmarido llamado Jeon Jungkook del que él no recuerda haberse divorciado, le ayuda a entender por qué su vida es ahora un desastre.
~ Historia basada en la película "The stolen years" ~
...
- Nunca cambiaste. Llegas tarde hasta en nuestro último día-
- Comencemos - decidí ignorar el comentario de mal gusto de Jimin.
- Todos sus bienes, incluyendo bonos, acciones e inversiones, se dividirán equitativamente. Si no tienen objeciones, firmen el documento - concluía el abogado frente a nosotros.
- Te lo dije Jimin. No venderé la casa - le reafirmaba mientras nos pasábamos los papeles del divorcio.
- Págame la mitad de lo que vale y será tuya -
- ¿En efectivo o en acciones? -
- E F E C T I V O-
- ¿Y las cosas de la casa?- pregunté creyendo que tal vez le importaría aunque sea un poco a Jimin.
- Tíralas, yo no quiero nada Jeon-
Y así, terminamos nuestro matrimonio de 5 años, un matrimonio que en los últimos años de felicidad, no tuvo nada, mi alma y corazón que solamente le pertenecían a aquel chico estaban demasiado rotos, comenzamos a vivir separados.
Sin saber... que la mala suerte estaba cerca.
Al salir del lugar, Jimin tomó un taxi, subió sus maletas en la cajuela y le dijo una dirección al chofer, este se topaba con un semáforo en amarillo y se detenía.
- ¿Por qué frenó si hay luz amarilla? - bufaba Jimin enojado, - tengo prisa, doble a la izquierda por el callejón - exigió al chofer, él cuál acató las órdenes del peligris.
Dobló por el camino que Jimin le había indicado, al salir del callejón, un camión los embistió con tanta fuerza que el taxi quedo destruido, un peligris yacía en la parte trasera inconsciente, lleno de heridas y un chofer en la parte delantera muerto.
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Actualidad
Jimin veía detenidamente esa puerta, la cual, estaba a punto de abrir "Dr. Min Yoongi, psiquiatra", suspiraba y giraba la manilla adentrándose al lugar.
- Hace mucho tiempo que no nos vemos. El Doctor Min está retrasado por el tráfico, regresara pronto, siéntese señor Park - ofrecía amablemente la secretaria del Doctor Min Yoongi con una sonrisa en la cara. Jimin la miró un poco extrañado, al parecer se llevaba bien con esas dos personas.
- Muchas gracias - decía el peligris mientras se sentaba frente a una computadora.
- Las grabaciones que pidió están aquí, desde 2015 a 2018, escúchelas primero - antes de que Jimin pudiera decirle un "gracias", la chica se acercó a su oído para decirle, - No se preocupe señor Park, en cuanto llegué el Doctor Min, me encargaré de cancelar todas las citas que tenga para asegurar que nadie los interrumpa - ese comentario dejó perplejo a Jimin, tantos pensamientos rondaban por su cabeza que ni siquiera se dio cuenta de que ya se encontraba solo en aquel cuarto con paredes blancas del consultorio.
Miró la computadora, contenía varias carpetas con fechas de las sesiones que había tenido con ese Doctor, sin esperar más, hizo clic a una de las grabaciones escuchando atento cada palabra.
- ¿Por qué estás seguro que te engaño? - Se escuchaba la voz del Doctor Min preguntarle al peligris.
- Tiene su celular con él todo el tiempo, cada vez que suena, lo atiende en el baño. Esta mañana en el baño, encontré su teléfono allí y lo revisé. Alguien llamada Lisa le envió un mensaje lascivo... cuando lo vi, me quedé sin aire, se me paralizaron las piernas, quería dejar el teléfono porque temía que me descubriera - contaba Jimin con voz triste.
- ¿Qué decía el mensaje? - preguntaba el Doctor Min.
- Lisa le preguntaba cuando podían volver a verse - soltaba sin más el peligris.
- Parece algo normal. No significa que tenga un amorío -
- Definitivamente está teniendo un amorío - insistía Jimin enojado.
El peligris estaba demasiado concentrado escuchando la grabación, de repente unos brazos lo rodearon abrazándolo, se asustó y dio un pequeño brinco.
- ¿Hace cuánto no nos vemos? - Susurro coqueto el chico que al parecer era el Doctor Min, Jimin rápidamente se levantaba del asiento quitándose los brazos que lo tenían apretado, - Lo siento, ¿te asusté? Oí que tuviste un accidente - Yoongi agarraba la mano del peligris, -¿Estás bien? - Park miraba cada una de las acciones del castaño frente a él, mas desconcertado no podía estar, lo único que pensaba era en salir de ese lugar y eso hizo.
Estando a unos cuantos metros del edificio en donde se encontraba el consultorio del Doctor Min, Jimin se paró, su respiración era agitada, se regañó mentalmente por lo que estaba a punto de hacer.
- Comenzaste a verme hace dos años - pronunciaba Min, el peligris se encontraba en una esquina lo más alejado del castaño, -los primeros meses no hablabas, solo llorabas, comenzaste a confiar en mí y nos volvimos muy unidos, dependes mucho de mí y me llamas por todo. Una noche, llegaste llorando, no querías volver a casa, me abrazaste y me dijiste que me necesitabas, no me dejaste ir, no te rechacé -
A Jimin no le gustaba el camino por el cual se estaba dirigiendo la conversación, sentía un dolor en su pecho, no quería preguntar pero sabía que debía hacerlo, necesitaba enterarse de todo aunque tenía miedo y mucho.
- Esa noche...- se escuchó la voz temblorosa del peligris - ¿lo hicimos o no lo hicimos? - preguntaba con ojos llorosos, las lágrimas se escurrían por las mejillas abultadas del más bajo.
El Doctor Min dio un gran suspiro.
- Lo hicimos y no fue la única vez -
- ¿Mi esposo lo sabe? - pronunció Jimin entre sollozos, luchando para que las lágrimas no salieran.
- Él...sabía que estuvimos juntos esa noche pero se negó a creerlo, hasta que un día te siguió a mi casa y nos encontró en la cocina, haciéndolo, se quedó parado por unos segundos, te vio y salió sin pronunciar alguna palabra, te alejaste de mí, te pusiste tu ropa y no te volví a ver más - finalizaba Yoongi y se quedaba callado al ver que el peligris no pronunciaba ninguna palabra.
Jimin se sentía muy mal, no contuvo más su llanto y lloró fuertemente, sus piernas perdieron fuerza, todo su cuerpo temblaba, se cubrió su boca, negando con su cabeza una y otra vez, no podía ser cierto, él no podría acostarse con alguien más que no fuera su Jungkookie, pensaba, pero algo le decía que Min no mentía, todo era una cruel verdad.
