Capítulo 7

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Lo primero que veo al abrir los ojos es a Christopher caminando por la habitación mientras regaña a Zabdiel. El recién nombrado estaba apoyado en la pared y mirando al suelo como si fuera lo más interesante.

-Eres un estúpido. - sisea furioso mientras se lleva las manos a la cabeza-. No debiste dejar que probara su sangre.

-No iba a dejarte morir.

-¡Preferiría morir a tener que condenarla a ella! - espetó-. ¿No ves que su sangre es jodidamente deliciosa? No podré verla sin recordar su sangre, eso no ayuda a mis demonios.

-No puedes fingir ser un humano cuando claramente no lo eres, esa es tu naturaleza... Esa chica terminará muerta si sigue juntándose contigo. - dice Zabdiel mientras levanta la cabeza para hacer contacto visual con Christopher-. Tú la matarás, morirá por tu jodida culpa; desangrándose después de que la hayas atacado. ¿Y sabes que es lo mejor? Que a tu naturaleza no le importará una mierda, te lamentarás cuando vuelvas a ser consciente de tus actos.

-Gracias por decirme la mierda de futuro que tendré. - responde sarcástico.

¿Mierda de futuro él?

En algún caso sería la mierda de futuro que tendré yo.

Ambos son rápidos en girar sus rostros en mi dirección. Mierda, otra vez leyéndome los pensamientos.

-¿Cómo te encuentras? - cuestiona Christopher mientras se acerca a mí con pasos lentos.

-Bien, ¿por qué me encontraría mal?

El silencio que se produjo a continuación fue suficiente para darme a entender que esa pregunta había sido demasiado estúpida.

A ver, Cyara... Casi terminas como el jodido conejo y tú preguntando por qué estarías mal.

Eres idiota.

Y más cuando hablo conmigo misma, pero bueno...

-No os preocupéis, estoy bien. - les hago saber una vez más.

-Entonces creo que no habrá inconveniente en que me vaya. - dijo Zabdiel mientras compartía miradas con Christopher.

No sé si los vampiros pueden comunicarse de tal forma, pero estoy empezando a creer que ellos lo hacen.

-Nos vemos mañana, Cyara. - dice antes de dar un leve asentimiento en mi dirección. Acto seguido abre la ventana y salta sin siquiera pensárselo, yo jadeo sorprendida y me levanto con rapidez para mirar si se ha hecho mucho daño al caer.

Sin embargo, ya no hay rastro de él.

-Tranquila, él está bien. - me hace saber el vampiro que todavía se encuentra en mi habitación.

-A veces se me olvida que es vampiro...

Una sonrisa apenada aparece en sus labios mientras niega con la cabeza.

-Oye, perdón por morderte... No debí de haberme alimentado de tu sangre.

-Era necesario, no quería que te murieras cuando yo podía hacer algo por ti. - me encogí de hombros restándole importancia-. Tengo una única pregunta.

-Dispara, Cyara. - murmuró cruzándose de brazos.

Iba a resultar ridícula pero necesitaba hacerla si o si.

-Al principio no dolió. - murmuré sonjándome, ¿cómo le explico que se sintió condenadamente bien cuando me clavó los colmillos en el cuello? -. Pero conforme pasaban los segundos empezó a doler demasiado.

Él atrapó su labio inferior con sus dientes mientras me miraba fijamente, como si estuviera dudando en sí decirme la verdad o no.

-Los vampiros podemos hacer eso, aunque no lo hacemos nunca... Cuando mordemos a alguien es para satisfacer una necesidad nosotros mismos, así como los humanos tenéis vuestras propias necesidades. - explicó-. Así que simplemente nos encargamos de disfrutarlo, sabiendo que el dolor que siente la otra persona es cada vez mayor.

-¿Entonces por qué al principio...?

-Porque sabía que eras tú, me moría de ganas por saciar mi sed con tu sangre pero no quería hacerte daño... Supongo que por eso me dediqué a besar tu cuello durante un largo rato, intenté que lo disfrutaras tanto como yo lo estaba haciendo pero solo pude hacerlo durante los primeros minutos. - cerró los ojos mientras negaba con la cabeza-. Perdí el control, y ahí fue cuando empezaste a sentir dolor.

-¿Si pudieras controlarte no iba a doler?

-Intentaría que no, Cyara. - murmuró-. No gano nada haciéndote daño, suficiente hago con sacarte sangre.

-Entonces solo es cuestión de que aprendas a controlarte.

-¿Qué tienes en mente? - preguntó alzando una ceja.

Odio cuando hacen esto, por la simple razón de que yo soy incapaz de hacerlo.

-Puedes morderme, ya sabes, unas mordidas de vez en cuando son esenciales para los vampiros... No quiero verte más como estabas estos últimos días.

-Yo soy el mismo que no quiere verte a ti de esa misma forma, eres humana y necesitas tener sangre en el cuerpo.

-Pero...

-Nada de pero, Cyara. - interrumpió-. No voy a poner mi salud sobre la tuya, ¿entendido?

-¿Todos los vampiros sois así de tercos? - pregunto frunciendo mi ceño.

¿Qué tan difícil de entender puede ser que yo estoy dispuesta a ayudarlo?

Si tan solo fuera un poco más comprensible y menos terco, todo sería mucho más fácil.

-¿Y si negociamos? - cuestiono.

-No, Cyara, no hay nada que negociar. - dice frunciendo el ceño-. Tienes que entender que no es no.

Puto colmillitos.

¿No quiere mi ayuda?

Entonces que se joda, no estoy dispuesta a rogarle por nada.

Mordidas NocturnasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora