Capítulo 6

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La moda muchas veces a simple vista puede ser idílica.

Es triste cuando en la vida real, este mundo va más allá de lo complicado. Existen un sinfín de ramas que te ofrece la moda siendo tan compleja. Están los modelos los cuales se encuentran en constante movimiento, de aquí para allá, cuidando de sí mismos y de su imagen, ya que lo es todo. Los periodistas y editores de moda, que, en días de cierre, el trabajo se les acumula ocasionando escasez de sueño.

Después están los fotógrafos, los cuales van de evento a evento, para después, editar todo el material fotográfico y así, enviarlo a primera hora el día siguiente, finalizando con la dichosa publicación; por último, nos encontramos los diseñadores, los cuales vivimos en constante ajetreo, organizando eventos, en renovaciones creativas obligatorias y trabajos hasta altas horas de la madrugada. Esperando finalmente la opinión del público.

Que es la que cuenta.

En conclusión, al trabajar de esto, estoy abierta a cualquier crítica o comentario desagradable que puedan hacerme. Como ahora.

Son aproximadamente las 4:00pm y seguimos en las revistas YK. Luego de mi platica con Lucas nos pusimos manos a la obra, sin embargo, en algunas cosas nuestro equipo tiene distintas ideas a los publicistas de la revista.

—Sin ofender, pero, no debería contar la opinión de una niña. Llevo trabajando en la industria por muchos más años que ella —me da una mirada de desprecio y siento que en cualquier momento mi paciencia se agotara.

Sip, esa niña soy yo.

—La esencia de la marca de Bertha no la estas mostrando, te dijimos claramente que no cambiaríamos eso. En el contrato se especificó de manera clara —interviene Amber.

—No saben de lo que están hablando.

—Claro que sabemos de lo que estamos hablando, por algo mi compañera a la que llamas niña, estudio al menos cinco años diseño de modas, al igual que yo relaciones públicas. Deberías tener cuidado de lo que dices.

—¿Todo bien por aquí? —pregunta una voz detrás de mí que de inmediato reconozco como la de Nathan.

—De hecho, no —digo girando sobre mis talones. Esto es una burla, no vine aquí para que nos insultaran— Tenemos ideas diferentes en cuanto al rumbo que se dará a este comunicado y lo que se quiere transmitir.

Sus ojos me estudian por unos momentos y entiendo de inmediato que quiere que continúe hablando.

—Nuestra marca GREY, busca transmitir confianza en las personas al utilizar las prendas sin miedo al estereotipo marcado a lo largo del tiempo. Ínsita a las personas a vestir conforme a sus gustos sintiéndose seguras ignorando el 'que dirán'. Es una marca unisex. Por lo que un hombre, si el así lo quiere, puede utilizar un vestido o, si una mujer de tez morena quiere utilizar un conjunto blanco puede hacerlo —suspiro— Si ustedes se niegan a incluir en la publicidad fotos de hombres y mujeres utilizando absolutamente todas las prendas, no creo que esto funcione.

Karen que se encuentra del otro lado me ve con lo que leo orgullo en su mirada y Erin parece a punto de llorar.

Volteo a ver a la arpía que se atrevió a insultar a Erin, por su color de piel y a Carlos, porque él quería utilizar un vestido floreado precioso.

—No puedo creer que se atrevieran a insultar a dos de nuestros modelos más valioso —se cruza de brazos Karen— Podríamos demandarlos por incumplimiento del contrato.

Nathan observa a la publicista con el ceño fruncido y esta parece intimidarse.

—Me disculpo por los comentarios inapropiados de parte de nuestro equipo de publicidad —observa brevemente a la chica para después clavar sus ojos en los míos— Esto no va a volver a repetirse se los aseguro.

Arte en N.Y • [Nathan York]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora