Delirio «DabiHawks»

Character 2

—Sabes que tu madre tiene razón. —El chico de alas rojas suspiró mirando al pelinegro.

—No me interesa —reiteró su comentario prestando solo la atención a los papeles que estaba rellenando.

—Pero Dabi, si no te tratas ¿Como te vas a curar? —Los ojos azules de Dabi se clavaban fieramente en el chico, su mente a veces le ponía cada desafíos que hacía que perdiera la paciencia.

—Yo estoy bien. —Le dijo frunciendo el entrecejo y concentrándose en sí boceto.

—A veces creo que no lo estás, pues mírame a mi ¿No crees que deberías ir a ver a un psicólogo y te explique el motivo de por qué estoy aquí? —Dabi no quería seguir haciéndole caso, de todas las personas odiaba que lo tratasen como si fuese un niño, diciéndole que hacer a cada momento.

—Tal vez cuando tenga tiempo. —El rubio lo miró aburrido y cansado de tratar de convencerlo, el pelinegro se pasaba veinticuatro para siete  en aquel escritorio sin pensar nada más que no fuese trabajo.

Hawks voló por la habitación sonriendo de par en par, a veces tomaba a Dabi como un niño pequeño que necesitaba comprensión, otras como un adulto cascarrabias demasiado serio, pero después de todo aquella ilusión estaba ahí para recordarle todos sus problemas psicológicos que quisiera olvidar, como la figura creada de su subconsciente.

—¿Tratas de diseñar la gala para las modelos? —Hawks se acercó a lo que tenía tan estresado al pelinegro.

—Si —contestó secamente redibujando todo.

Dabi miró su creación y sonrió feliz, estaba complacido con su trabajo de días. Según él todo estaba listo para su desfile de modas, solo le faltaba algunos diseños que debería rediseñar un poco.

—Bonito —comentó la ilusión de alas rojas mirando al dueño de aquella empresa.

—Esta es la oportunidad de mi vida, no quiero que nada quede fuera de lugar. —Sus ojos azules divagaban ante el diseño, era encantador la manera que le ponía sus sentimientos a una hoja en blanco hasta convertirlo en algo fuera de ese mundo.

—Dabi, no te sobre esfuerces. —Esas palabras dejaron un poco confundido al pelinegro quien veía como Hawks desaparecía como siempre hacía.

Dabi volvió a su puesto a redibujar unas cuantas cosas y acomodar sus ideas para sus últimos diseños hasta que una llamada lo interrumpió.

—¿Quién es? —preguntó con cierto toque de desconfianza ante la persona que lo llamaba.

—Bajale cinco rayitas a tu desconfianza Dabi, soy Shigaraki. —Enseguida escuchó la voz del chico de ojos rojos sintió como si en su pecho se clavara una espada.

—¿Qué quieres ahora? ¿Te pagaron por convencerme de ir al hospital? —Antes fueron los mejores amigos ahora solo eran líderes de empresas rivales que no estaban en buenos términos.

—No es eso Touya, cuando aprenderas a perdonar. —El pelinegro bufó ante aquellas palabras, no le interesaba perdonar nada que viniese de él, si es que aún existía algo que perdonar.

—¿Qué es lo que quieres? —La voz de Dabi resonaba seca en las bocinas, Shigaraki sabía que no iba a ser fácil reconstruir los lazos que perdió con él después de todo, el de cabellos celestes fue uno de los motivos por el cual el pelinegro ya no quería salir de esa oficina.

—Escuché sobre tu colección de primavera, solo quería hablarte sobre Toga regresa esta semana y creo que ella haría de una modelo que pega con tu colección. —Los ojos de Dabi se agrandaron al escuchar aquel nombre, no se esperaba que aquel chico quisiese darle una recomendación tan buena asegurando su triunfo.

—Gracias lo pensaré —dijo con la voz seca e inseguro de querer colgar.

—Creo que no hay mucho que pensar, sabes que ella es la mejor, me despido que tengo bastante trabajo. —Luego de eso Shigaraki colgó la llamada.

Dabi llevó su celular al frente de su cara y suspiró con resignación ante aquello. Las nuevas noticias de Shigaraki era como si estuviera tratando de recuperar su lazo amigo con él, sin embargo para alguien que había perdido la confianza en todos no era como si pudieran acercarse mucho a la gélida capa que envolvía sus fogosos sentimientos.

—No pienses en ello. —Miró su celular por una vez más tratándose de recordar todo lo que pasó en el pasado.

Volviendo a su escritorio para tomar un lápiz y seguir en su trabajo. El diseñador Dabi debía ser perfecto.

Hello My Sweetheart:

🔥|Se me guardan las piedras los palos y todo lo posible que pueda dañar, sé que fueron como cuatro meses de espera para el capitulo dos, pero andaba teniendo un poco de problemas para agendar todos los hechos de esta historia.

🔥| Creo que me voy a centrar en hacer los 15 Capitulos de esta antes de seguir con alguna de las que tengo próximamente.

🔥| Hablando del Capítulo me gusta la intriga de lo que le pasó a Dabi y porque no quiere ir al doctor. Es bastante no se dramático, esperen al siguente capítulo con gusto, no se que pueda pasar pero de qué va a estar bueno lo estará.

Besos con sabor a chocolate,
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Los quiere Lizzie.