Capítulo Cinco.

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❝La Reserva Quileute❞

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La Reserva Quileute

- ¡Ven aquí, enana mal nacida! - gritó Paul.

De una forma un poco extraña la castaña se llevaba mal con ese chico, aunque le había comenzado a tener cierto cariño. Le gustaba molestarlo hasta que estuviera rojo de la ira y echando humo por las orejas.

Habían pasado cinco días desde aquella conversación, hoy era el día de que la adolescente se trasladará con la manada Quileute a la reserva.

En aquellos pasados días Esme y Alice fueron quienes más cuidaron de la castaña.
Esme se tomaba el tiempo para poder alimentarla, pues era la única - a parte de Carlisle y Emmet - que sabía cocinar sin quemar hasta el agua, y Alice haciendo un poco de compañía compartiendo ideas de temas triviales.

Con Rosalie no había hablado tanto pero la ojiverde había notado que sonreía cuando comenzaba a hacer sus locuras por todos lados.

Emmet y Jasper. Aquellos vampiros definitivamente podrían ser los favoritos de la castaña, siempre la hacían reír y eran parte de sus ideas locas por más que lo fueran.

El joven Edward apenas había hablado con la adolescente, solo para cosas necesarias como de vida o muerte, pero también la castaña no pudo evitar notar que el cobrizo se mostraba confundido ante su presencia, como si fuera un enigma imposible de descifrar.

Inconscientemente, en solo cinco días les había comenzado a tener un gran cariño hacía esos vampiros vegetarianos.

Mientras que Bella Swan no había aparecido en esos días, la última y única vez que la vio fue aquella vez en la secundaria de Forks.
Ni siquiera la había visto con Edward, tampoco había ido a visitar a los Cullen, lo cual aquello le resultó muy extraño.

Los Cullen estaban planeando en inscribirla en la escuela secundaria de Forks, haciéndose pasar por su nueva hija adoptiva para que nadie sospechara que estaba ocurriendo algo extraño.

Hoy los dejaría para irse cuatro semanas con aquellos metamorfos y Emily.
La castaña no tenía ni la mínima idea del porque obedecía, tal vez era porque simplemente no quería volver a ese oscuro bosque y morir en soledad.

La adolescente estaba gritándole insultos a Paul, habían comenzado una relación de amigos-enemigos, a veces hacían locuras juntos y otras peleaban hasta que sus gritos se escucharán por todo Forks.

- ¿Qué no ves que toi' chiquita?, ¡Viejo tonto! - le gritó Delia a Paul.

El chico trataba de alcanzarla para poder llevarla al auto pero la adolescente se escondía en cualquier lugar que encontraba.

- ¡Niñita, ven aquí! - volvió a gritar Paul.

- ¿Qué? - susurró la chica viéndolo ofendida - ¿Que yo qué? - exclamó - ¡No soy niñita, pendejo! ¡Tengo quince años!

𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐎𝐎𝐊, Crepúsculo (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora