𝐓𝐢𝐦𝐞 𝐀𝐟𝐭𝐞𝐫 (Sariel X Tu)

C∆MBI0S

Todos: MELIODAS!!??

Melascula: No puede ser...

Ban: Ese poder viene del Capitán!!??

Hawnk: Que aterrador!!

Diane: Ese es el Meliodas que conocemos??

Melascula: No... Ese es el Meliodas de hace 3000 años, cuando era el líder de los Diez mandamientos... Su modo asalto... Hasta nosotros le tememos... (Dijo asustada)

King: Pero no nos lastimaría... O si??

Cambio de escritura

-A esta altura, todo puede ser posible en estos momentos. -La albina miraba con temor y preocupación a su amado, al igual que los presentes que se encontraban en el lugar-

-¿A veces no han tenido el presentimiento de que algo malo va a pasar??-Decia al animal rosado con las patas temblorosas y asustado-

-Hum, no.- El peli-rosa puso una mano en su mentón para analizar la situación-

-Pues eso es lo que siento ahora.-El cerdito bajaba la voz con cada palabra que pronunciaba, mientras miraba la escena que se mostraba ante sus ojos-

-En cierta forma, esto es algo nuevo que no se ve todos los días, tal vez cuando termine esto podría investigar un poco más sobre lo que le sucede al capitán.-Menciono la Maga que prestaba atención a las acciones que el rubio hacía-

-Bueno, si es que hay una próxima vez.-El oji-azul no sabía que hacer, ir hacia Meliodas y retarlo a una pelea no sería buena idea, terminaría muerto si fuera así, así que no podría solamente hacerlo así por qué si-

-Yo me haré cargo.- Decidido, el hombre de gran altura con un cuerpo de apariencia física temible, empezó a dar pasos pesados de dónde provenía cierta cantidad de magia sorprendiendo a todos los presentes del lugar-

-¡¿Ah!? ¡¿Estás loco!? ¡El capitán no te escuchará! ¡No te confíes! -El castaño trataba de gritarle lo más que podía al ya mencionado para que se detuviera, pero para su suerte ya era demasiado tarde, estaba frente al oji-esmeralda, que miraba al suelo fijamente, con el pulso acelerado al igual que su respiración. El aura que emanaba parecía estar llena de enojo y furia, tenía el ceño fruncido y los ojos estaban entrecerrados-

La situación hiba de mal, en peor. Con cada minuto, cada segundo que pasaba, se podía sentir la tención que había en el lugar, el silencio, lo único que se alcanzaba a oír eran las quejas del rubio, cuando empezó a gritar desesperadamente liberando un aura oscura que lo rodeaba con más intensidad. Los gritos se hacían más presentes y más claros, las venas en su rostro se marcaban en la frente y su marca demoníaca se hacía más grande, hasta que el aura lo cubrió por completo, dejando ver una apariencia algo aterradora. El que antes era Meliodas, y el capitán de los Siete pecados capitales, ahora se había convertido en el líder de los diez mandamientos.

Escanor lo veía sin expresión alguna, muy orgulloso por cierto, como si fuese algo común que se podría ver todos los días, demasiado confiado, con una sonrisa en sus labios, aunque no se le podía ver por el par de bigotes que este tenía. Alzó su brazo para "llamar" a Rita, el Acha divina, según Escanor, mientras que está correspondía el llamado de atención de su dueño, y que al instante, de un abrir y cerrar de ojos, ya se encontraba en la mano del ya mencionado.

-Señorita Merlín-

-¿Que se te ofrece Escanor?-La hechicera miraba curiosa al hombre que posaba aquella arma-

-Si me permite, podría hacerme el favor de encerrarme con el capitán-Dicho esto, todos lo miraron impresionado, aunque un poco preocupados, sabían que el castaño era fuerte, se notaba con tan solo mirarlo, pero no sabían lo que el rubio podría ser capaz de hacer, era totalmente un misterio, su fuerza superaba a la de todos los presentes de ahí, la magia que conservaba dentro de el no era la misma que la de antes, estaba siendo controlado por la oscuridad y la magia negra de los demonios.