ᴠɪɪɪ. Qᴜɪᴅᴅɪᴛᴄʜ

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—ESTUVIMOS VIENDO LAS ESTRELLAS Y LUEGO ME INVITÓ A BAILAR. –Ambas amigas están desayunando en el comedor. Y ambas están ignorando el hecho de que deberían de desayunar, están tan emocionadas y tienen tanto que contarse respecto a sus citas, que son incapaces de dejar de hablar.

Esta mañana de domingo, se han despertado más tarde de lo habitual, ya que anoche entre la llegada tan tarde de Lily, y sus emociones por las citas, ambas estuvieron varias horas sin poder dormir, pensando en lo acontecido esa tarde.

Julia intenta parecer sorprendida cuando su amiga le cuenta su cita con James con todo lujo de detalles.

—¿Y vosotros qué hicisteis? –Julia está a punto de hablar cuando siente miradas sobre ella, y susurros a su alrededor. Varias chicas, no solo de su curso, como Marlene, a quién considera una buena compañera de clase, y no solo de su casa, en la mesa frente a ellas hay algunas Ravenclaw que susurran mientras intentan mirar disimuladamente.

—Fuimos a zonko –se encoge de hombros mientras mira los apetecibles platos de comida.

—¡Qué romántico! –dice con ironía.

—Fuimos como amigos, ¿recuerdas? –Fulmina a Lily con la mirada. La tarde de ayer fue muy buena, incluso se sintió bien ir de la mano de Sirius Black. Por primera vez un hombre la toma en cuenta, y se preocupa por hacerla sentir cómoda, pero sabe que no irá más allá. Por mucho que le lleve gustando Sirius Black desde los once años, sabe que él nunca es visto con la misma chica durante mucho tiempo. Además de que nunca le gustaría alguien como ella.

—Fuimos a honeydunkes y me compró algunos dulces.

—Toda una declaración de intenciones... Por algo no te quitan las miradas de encima –señala Lily disimuladamente con los ojos.

—No somos nada.

—¿Y qué?, Sirius Black te llevó a Zonko y te compró dulces, ahora eres competencia para todas las chicas de Hogwarts.

—Soy la única chica a la que Sirius Black trata como una amiga, y la única a la que nunca querría besar –Decir esas palabras duele más que solo pensarlas.

—Pero eso ellas no lo saben. –Lily tarda más en procesar sus palabras– ¡Oye!, no te quites crédito, Sirius Black debería ser muy afortunado solo con que mires en su dirección.

Julia discrepa en eso. Es una chica que lleva toda su vida pasando desapercibida, y que de la noche a la mañana Sirius se fije en ella no es algo que sea creible para ella.

—Me dio la mano –se sincera casi en un susurro.

—¿Qué?

—Que me dió la mano. –dice un poco más alto.

—Ahora entiendo más las miradas –reflexiona en voz alta– ¿Y cómo fue eso?

Julia se encoge de hombros antes de responder.

—Tenía las manos frías y simplemente metió mi mano en el bolsillo de su chaqueta. –Al decirlo en voz alta parece más impactante de cómo fue en aquel momento– Pero al salir de honeydunkes simplemente me dio la mano, sin meterla en el bolsillo. No nos soltamos hasta llegar a Hogwarts.

Lily parece sorprendida, y no deja de mover su mirada de su amiga, a las mesas dónde hay alumnas que aún las miran.

—¡Buenos días! –Remus Lupin se sienta al lado de Lily– ¿Qué tal todo?

—¿Cotilleando las citas de ayer? –Sirius se sienta frente a Julia, mientras James toma asiento a su lado frente a Lily. Peter se sienta al otro lado de Sirius.

Blood & Purity | Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora