Blood & Purity | Sirius Black

ɪɪ. ꜰʀɪᴇɴᴅꜱ

-SIGO SIN ENTENDER QUE LLEVÓ A BLACK A ENTREGAR ESOS DEBERES COMO TUYOS. -Ambas amigas están en la mesa de los Gryffindor en el gran comedor realizando las tareas del día.

Dentro de una hora, Lily tiene su ronda de prefectos, y llevar todos sus libros a la biblioteca llevaría gran parte del tiempo, así que aprovechando el buen día que hace, y por ello todo el mundo está en el patio, tienen el comedor para ellas solas.

Encogiéndose de hombros pasa la hoja en su libro de pociones avanzadas.

-No pienso demasiado en ello. -Y es verdad en parte. Han pasado dos días desde aquel incidente en clase de transformaciones, y desde ese día ha tratado de mantener la mente ocupada en sus tareas, y mantenerse alejada de los merodeadores.

No ha vuelto a encontrarse con Sirius Black, y pese a estar un poco decepcionada, agradece que lo de devolver el favor a Sirius solo fuese una broma. No le gusta tener cuentas pendientes con nadie, y menos con Sirius Black.

-Pero sigo sin entenderlo.

-Hay cosas que es mejor no entender. -Intenta que mostrarse ocupada para que Lily deje de hablar de lo mismo una y otra vez, escribiendo su ensayo de pociones.

-Me sigue sin gustar un pelo. Ellos no hacen favores a nadie a cambio de nada, Julia. -advierte su amiga.- Deberías tener cuidado.

-No es como si fueran mortífagos, relájate. -espeta mirando a la pelirroja.

-Aún así, si fuese por Remus nunca diría nada malo, es más, incluso me parecería un acto abnegado, digno de él, pero de ellos...

-¿Qué pasa conmigo? -Una voz profunda hace que las chicas levanten la vista de sus libros. Remus Lupin está de pie, frente a la mesa cargando varios libros en sus brazos.

-Nada...

-Sirius y James entregaron el trabajo de Julia que no hizo para la clase de transformaciones. -explica Lily de manera rápida, por encima de la voz de su amiga.

-Siéntete libre de gritar más, Mcgonagall aún no se ha enterado. -y en ese mismo momento, la profesora levanta la cabeza de sus pergaminos a medio corregir y echa un vistazo por el comedor, deteniéndose en Remus a quién sonrie de forma discreta.

-No me han comentado nada... -reflexiona Remus- Pero no os preocupéis, simplemente les gusta pensar que todo gira sobre ellos.

Pero en ese momento algo en la cabeza de Julia hizo click. Remus Lupin comparte todas las clases con ellas. Es imposible que no supiese lo que ocurrió.

-¿No fuiste a clase hace dos días? -Por primera vez Julia se atreve a mirarlo a los ojos.

-Eh, bueno... -Sin duda ser una persona observadora va a traer muchos dolores de cabeza al pobre Remus.- Mi madre enfermó hace unos días, ya está bien, pero Dumbledore me dio permiso para no asistir a clases... De hecho, venía a preguntar si tenéis los deberes, no hace falta que estén hechos.

-Lo siento Remus, espero que tu madre esté bien. Los deberes los tengo a medias, y pociones aún no los he empezado.

-Yo puedo dejártelos, transformaciones y defensa contra las artes oscuras están terminados. -a medida que habla, Julia va poniendo pergaminos encima de la mesa- Me queda pociones, pero dentro de un rato estarán acabados, puedo dejártelos después de cenar.

-Me harías un gran favor Julia, en una hora tengo ronda de prefectos, ¿si no os importa, puedo acompañaros mientras hacemos los deberes?

-No hace falta que preguntes -con una sonrisa Lily quita sus libros para que Remus pueda sentarse frente a ellas.