Blood & Purity | Sirius Black

xɪɪ. ᴄʜᴀꜱᴛɪꜱᴇᴍᴇɴᴛ

DOS DÍAS DESPUÉS, JULIA SALE DE LA ENFERMERÍA, CON LA AYUDA DE SU AMIGA LILY.

Aunque ya está completamente bien, aún tiene que llevar vendas en el brazo, e intentar moverlo lo menos posible. Agradece poder estirar las piernas y salir de la cama después de cuatro días. Y por supuesto, ver a sus amigos más de cinco minutos, y de forma completamente legal. 

Sobre todo ver a Remus. A quién no ha visto ningún día, y tiene muchas ganas de verlo y hablar con él. Y de darle el abrazo más fuerte que pueda.

-¿En serio no recuerdas nada? -Su amiga pregunta por tercera vez en lo que llevan de camino a la sala común

-Recuerdo ir junto al sauce boxeador, no recuerdo nada más. -Miente

-¿Seguro?

—Seguro.

Los pasillos a media mañana están vacíos, los alumnos estarán en el comedor o fuera del castillo, aprovechando a jugar con la poca nieve que hay, y las temperaturas no tan frías.

—A todos nos parece un poco extraño todo lo que ocurrió. –Lily no deja de darle vueltas.– Bueno hablo por mi, porque todos parecen no querer hablar del tema... ¿En serio crees que el sauce boxeador te golpeó?

—Eso parece.

—Oye –Lily hace que se detenga en mitad del pasillo.– ¿Seguro que Severus no te hizo nada y te tiene amenazada? Porque en ese caso no me parecería mal que James y Sirius le diesen una paliza.

—Estoy segura. –Quitándole importancia continúa el camino por el pasillo.

Lily con todos los libros y pergaminos de su amiga en la mano, y la pequeña mochila con ropa colgando en su brazo, corre hasta alcanzar a su amiga.

—Me pareció una estupidez que fueses allí sola, ¿qué pretendías?, ¿matarte?

–Lily... ¿no crees que ya me han he  dado demasiadas regañinas? –Julia rueda los ojos.– Además no pretendía ir a ningún sitio, estaba de camino al despacho de Dumbledore.

—¿Al despacho de Dumbledore?

—Snape te dejó una nota. –Intenta no dar importancia a lo que ocurrió. Quiere que todo pase pronto y poder hablar con Remus.– Pensé que sería una broma y que estabas en peligro así que te lo oculté.

—¡Claro! Pensaste que estaba en peligro así que corriste hacia el sauce tú sola.

—¡Iba en busca de Dumbledore! Pero vi a Snape y pensé que James o Sirius estarían por ahí.

—¡Qué buena idea! Salir hacia el peligro en camisón y pantuflas.

—Llevaba la túnica...

—No sabes lo que fue ser despertada por Mcgonagall de madrugada diciendo que estabas en la enfermería...

—Fue un rasguño...

—¡Podías estar muerta!

Se detienen sobre la puerta de la sala común de Gryffindor.

—¡No lo estoy! Deja de dar vueltas a lo que ocurrió.

—Cómo quieras... ¡Caramelos de lima! –El retrato se hace a un lado, y deja pasar a las chicas a la sala común.

—¡Julia Shallow! –algunos alumnos se acercan y otros miran con curiosidad como entra a la sala.– ¡Que bueno volver a verte! –Un alumno con el que a penas habló unas pocas veces pasa por su lado. – ¡Menudo susto!

—¡Eh chicas! –James llama la atención desde el otro lado de la sala común, en el sofá frente al suelo.

—¿Eh chicas? –Julia se burla cuando llega hasta el sofá.– ¿Así saludas ahora?