Sirius Black es un hombre fuerte, en el sentido más amplio de la palabra. Es divertido y sarcástico, con un aura mágica y muy poderosa a su alrededor. La gente puede sentirse atraído por él no solo por su muy agradable apariencia, si no por su confianza que proyecta naturalmente, con esa sonrisa ladeada, un guiño de ojos casual, y su lenguaje corporal despreocupado. Aunque es travieso, y la detención sea el lugar donde ha pasado más horas, nunca se echó atrás, sin remordimientos ni arrepentimientos, asegurándose de disfrutar de sus años en Hogwarts al máximo.
La mayoría de la gente nunca llega a conocerlo, y solo ve el lado que muestra confianza y fuerza, el lado más carismático, el que hace que la gente quiera acercarse a él. Sin embargo los que están cerca de él, conocen otro lado. No siempre tan fuerte, ni tan valiente como pretende ser. A veces no es genuino. Hay días en los que está deprimido, herido. Días en los que simplemente quiere dejarlo todo.
Siempre fue un niño muy querido por su familia, incluso hubo un tiempo, aunque ya no lo recuerda, dónde sus padres lo amaban, y se sentían muy orgullosos y afortunados por tenerlo en su vida. Fue un niño mimado por su madre, quién siempre fue muy seria y altanera, pero debajo de esa coraza, tenía un corazón que latía por sus hijos. Por muchos problemas que causaste Sirius, siempre estaba su madre para regañarlo lo suficiente para hacer sentir satisfechos a todos aquellos que pudiesen escuchar, pero en el fondo nunca lo hería. Y eso Sirius lo sabía, y siempre lo acompañaba su sonrisa genuina en cada regañina.
Por otro lado, su hermano Regulus, menor que él, siempre fue un niño muy tranquilo, pero disfrutaban ambos de estar juntos. Incluso muchas veces Sirius salía en defensa de su hermano cuando cometían travesuras, para evitar que Orion Black fuese muy duro con él.
Su hermano fue su primer mejor amigo. Compartían juntos todas las horas del día, y hacían bromas a su elfo doméstico. Regulus a regañadientes, mientras Sirius con una sonrisa le decía que todo estaba bien, que solo era una broma. Quizá por eso nunca fue su favorito. Ni siquiera le caía bien.
Cuando cumplió los 11 años, y con su llegada de la carta de Hogwarts, empezó a dejar de entender a su familia. Muchas conversaciones fueron sobre la pureza de la sangre, de que hay familias mejores que otras, y de su futuro como miembro de la casa slytherin. Pero eso nunca le importó. Hasta que conoció a sus amigos en el Hogwarts Espress. Ahí supo que todo lo que le habían dicho, era una basura. Ahí, Sirius Black escogió otra familia.
Nunca fue tan feliz como cuando el sombrero seleccionador lo escogió para la casa Gryffindor. Por primera vez en sus once años, había hecho amigos por su cuenta, sin tener que esperar que algún ostentoso amigo de sus padres traiga uno de sus estirados hijos a su casa. Y tenía la gran suerte de compartir casa con ellos. Sus primeros amigos.
Esperó feliz una carta de sus padres al día siguiente, pero no llegó. Nunca.
Durante el primer trimestre fue un genio en todas las clases. Quería hacer sentir orgullo a su familia. Respondía todas las preguntas, realizaba los deberes, y fue el mejor de la clase. Pero nunca fue suficiente. En las vacaciones de navidad sus padres le hicieron saber lo traidor que era. La vergüenza de la familia, una aberración. Él, un traidor a la sangre. Fueron sus últimas navidades en Grimmauld Place.
Cuando llegó de vuelta a Hogwarts su actitud cambió. Si no podía tener el amor de sus padres, ¿qué le importaba tener el odio de todo el mundo?
Uña y carne con James Potter fueron causantes de muchas pesadillas de los profesores, no había día que no hiciesen bromas. Muchas de ellas inofensivas, pero lo suficiente para causar revuelo en el castillo.
Pero las vacaciones de verano definitivamente eran la peor época para él. 3 meses en Grimmauld Place eran un infierno. Podía soportar la ley del hielo por parte de sus padres, que ignorasen su existencia, ni una sola palabra dirigida a su primer hijo. Las miradas de desprecio cada vez que este decía una palabra, o respiraba demasiado fuerte. Incluso que la mayor parte del tiempo tuviese que estar encerrado en su habitación, para evitar que su madre entrase en cólera.
ESTÁS LEYENDO
Blood & Purity | Sirius Black
FanficCuando dos corazones rotos, sin saber que lo están, se sanan sin saber tampoco por qué fueron rotos. "-Saca tu ingenio de serpiente, que yo seré el león valiente por los dos." Primera Generación. *CRÉDITOS de la portada, encontrada en tumblr*