Blood & Purity | Sirius Black

x. ʜᴀʟʟᴏᴡᴇᴇɴ

LA FIESTA FAVORITA DE JULIA DA COMIENZO CUANDO SE LEVANTAN ESE MISMO DÍA A LAS OCHO DE LA MAÑANA.

Cuando era una niña solía estar nerviosa días antes, preparando un disfraz alucinante mientras de fondo ve películas típicas de Halloween, comiendo galletas horneadas con forma de fantasma. Su padre tuvo que aprender a cocinar postres y galletas solo por su hija. Nunca olvidará cuando comió una bandeja entera de galletas quemadas y sin sal por no hacer sentir mal a su padre.

—¿Habrán cambiado algún adorno este año? –Julia habla con Lily mientras se dirigen a desayunar. Todos los pasillos tienen telas de araña reales sobre el techo y las paredes, incluso hay una pintada en una pared, con lo que parece ser sangre. Dentro de 17 años el monstruo despertará.

Todo el mundo cree que fue Peeves quién lo hizo, pero todo son suposiciones. Lo más terrorífico es que tienen Adivinación a primera hora.

—No creo, todos los años son iguales, no sé que te gusta tanto de esta fiesta. –responde Lily.

—¡Es el único día del año dónde la brecha entre los muertos se debilita. Solo no te gusta porque te da miedo. –Saca la lengua en modo de burla ganándose un empujón de Lily.

—Lo único terrorífico es tener adivinación. Podríamos predecir nuestra muerte.

—Es demasiado tétrico incluso para ti.

Ambas ingresan en el gran comedor, decorado con las viejas calabazas de todos los años sustituyendo las velas.
Dumbledore se encuentra presidiendo la mesa de los profesores con una sonrisa.

—¿Dónde estarán los chicos? –Lily se preocupa ya que es la hora del desayuno y lejos de no aparecer, tampoco les vieron armar un alboroto en la sala común.

—Igual ya han desayunado. Estarán preparando alguna broma. –Se encoge de hombros mientras se sirve un par de salchichas.

El desayuno es tranquilo, aunque se nota el ambiente a fiesta, y todo el mundo anda preocupados por las posibles bromas que pueda haber por el castillo.

—Hoy, como es día de fiesta, no se me ha ocurrido nada mejor que leer los posos de té. –Según entran minutos después por la puerta del aula de Adivinación, la profesora habla sin ni siquiera volverse

—Eso ya lo hicimos en tercero... –susurra un gryffindor una mesa detrás de ellas.– Empiezo a pensar que pasa de prepararse las clases.

—Normal que Dumbledore esté buscando un sustituto...

—¿Está buscando a alguien más? –Lily no soporta la curiosidad y se gira.

—Eso dicen, le han visto varias veces en cabeza de puerco con posibles sustitutos, pero nunca termina de coger a nadie. Pero lo hará algún dia.

—¿Tú les crees? –pregunta Lily a su amiga.– No me parece tan mala profesora.

—Quizá adivina pocas muertes al año. –Julia se rie mientras Lily niega con la cabeza.

Varias tazas, platos y cucharillas salen volando del armario, y se posan con cuidado sobre las pequeñas mesas. Lily pronto se da cuenta de que faltan James y Sirius.

Remus no quiso seguir con adivinación ya que le parece un fraude, y Peter simplemente le acompaña por ser demasiado miedoso. Sin embargo sus amigos lo ven demasiado divertido. Inventándose alguna historia terrible consiguen sacar 8 en sus exámenes. A veces incluso cuando están demasiado perezosos como para inventarse algo, simplemente escriben alguna historia repetida.

Lily sirve té en ambas tazas, y lo remueven antes de tomarlo.

—No han venido a clase. –A Julia no hace falta volverse para saber de quienes están hablando.