Azul

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Serán un total de doce extras, uno por color. Estos ocurren desde la primera canción de Seonghwa y antes de la confesión de Yeonnie. No afectan a la historia y serán cortos a comparación de los dos capítulos.

꒰✦꒱

Después de la aprobación del rubio, Seonghwa estaba completamente dispuesto a enseñarle toda una gama de colores.

Quería que fuera capaz de relacionarlos más allá de la vista, ser capaz de sentirlos. Poder ver la felicidad cruzar por el rostro de Yeosang cada que descubriera un color sería su mejor recompensa. Había descubierto que amaba la sonrisa de Yeosang, amaba las sensaciones que su risa le provocaba.

Su voz. Azul.

No olvidaría jamás el azul que cruzaba por su mente cada que lo escuchaba hablar. Desde ese momento, era su color favorito. Y quería enseñárselo.

A veces era de otros tonos, pero casi siempre el azul predominaba.

Los nervios habían quedado en el olvido, así como su inseguridad. Ahora, en Seonghwa sólo existía un enorme deseo por enseñarle a Yeosang todo lo que alguna vez creyó que jamás podría conocer.

Creía fielmente que uno de sus propósitos en esta vida era conocer a Kang Yeosang, el destino así lo había querido. Conocerlo, ayudarlo, amarlo.

Amarlo. Ese último pensamiento le provocó un fuerte sonrojo. Sentía que era todavía bastante pronto para amarlo, pero... no dudaba de que en algún momento lo haría.

Seonghwa estaba conciente del huracán de emociones que lo atravesaban cada vez que estaba con  Yeosang. No iba a negar que empezaba a quererlo, el rubio se adueñaba poco a poco del corazón del joven profesor, y a él le gustaba la idea.

Era viernes, había pasado sólo un día y Seonghwa estaba ansioso. Su clase había acabado ya hace casi una hora, pero quedó en verse con el más tarde debido a que quería repasar la canción de ese día.

El reloj marcó las ocho de la noche, Yeosang no debía tardar en llegar. Tal y como lo predijo, a los pocos minutos escuchó como se abría la puerta de su salón.

— Buenas noches.

Y ahí estaba Yeosang, con su voz azul y esa sonrisa capaz de enamorar a cualquiera. El castaño no contestó, observó embobado como el menor se acercaba para sentarse a su lado. La mirada de Seonghwa recorrió el rostro del menor, enamorándose un poco más.

— Sabes, Yeosang— Hablo al fin— Tengo la teoría de que cualquiera puede enamorarse de ti con tan solo ver tus ojos.

Aquello provocó un leve rubor y varias risas al rubio. Nunca se acostumbraría a los repentinos halagos.

— No creo que sea así, Seonghwa.

— ¿Por qué no?

— No existe una persona capaz de enamorarse de otra con sólo ver sus ojos.

— Sí existen.

— ¿Tienes prueba de ello?

— Sí, yo soy una de ellas.

Después de eso, ambos se sumieron en un cómodo silencio, sólo se escuchaban las respiraciones de ellos.

— ¿Estás listo para el color de hoy?

— Completamente.

Yeosang se sentó en el banco de piano y Seonghwa detrás de él, como era costumbre. El mayor colocó sus manos encima de las del rubio, acariciandolas suavemente antes de iniciar. Clocks comenzó a sonar, esa canción tenía una historia bonita, ya que el castaño la había escuchado el día que conoció a Yeosang.

Incluso el profesor cantó. Su voz susurrando la letra en el oído del rubio, provocándole una sonrisa.

Yeosang solía imaginarse como eran las facciones del chico atrás de él, incluso si no tenía una base para guiarse. La melodía, junto con la voz dulce de Seonghwa le provocaba una paz increíble, lo sumergían en una nube de relajación.

¿Ese qué color sería? Estaba seguro que era uno de sus colores favoritos, por mucho.

La canción culminó, quedando de nuevo en un silencio agradable. Yeosang se sentía tan bien al lado del mayor, incluso en ese momento estaba recargando su cabeza contra el abdomen del mayor y éste le repartía pequeñas caricias en el cabello.

— Seonghwa, ¿qué color es éste?

— Azul— Contestó, con los ojos cerrados— El azul lo relaciono con la tranquilidad, los sonidos que me relajan son azules para mí.

— Es un color precioso...

— Lo es.

— ¿Qué sonido es tu azul favorito?

— Tu voz.

— ¿La mía? ¿Puedo preguntar por qué?

— Tu voz me relaja, tu sola existencia lo hace, Yeonnie.

Synesthesia | seongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora