Sin dudar.

Capítulo 2: La presentación.

Armando:

Me desperté temprano como todos los días y me dirigí a uno de mis cafés, estar ahí me consumió toda la mañana pues habían algunos problemas que arreglar, observé el reloj y me apresuré para llegar a mi gimnasio, eran las 4 de la tarde y era la hora en la que Erika salía a correr todas las tardes desde que comenzaron las vacaciones en la Universidad, conocí a Erika hace 7 meses enfrente de un carrito de hamburguesas en el campus de la escuela Live, yo me presenté para hacer mi donación anual y entonces la vi, ella estaba trabajando con un uniforme verde ajustado, preparaba una orden de nachos cuando un niño de unos 10 años aproximadamente se acercó junto con otros 4 niños menores que él, alcance a escuchar que le pidieron una moneda al que parecía ser el dueño del carrito pero este les lanzó un pedazo de carne al suelo mientras se burlaba de la forma en que los niños se agacharon a recogerlo, Erika al ver lo sucedido le dio una cachetada al hombre y le repartió una hamburguesa y una botella de agua a cada uno de los niños, eso le costó el empleo a la chica que no parecía afectada por lo sucedido, ese día quedé impresionado por la actitud de Erika pero decidí no acercarme a ella pues parecía ser una chica muy dulce y tierna como entrar en mi perverso mundo, sin embargo un mes después la vi de nuevo, esta vez en el club, venía de tras de un gran amigo y pupilo, Mike Johnson, decidí alejarme para no sentirme tentado cada vez que veía a la hermosa Erika, Mike notó mi atracción hacia ella y en varias ocasiones  me ofreció sesionar juntos  pero yo no quería tomar a Erika de esa forma, sabiendo que ella le pertenecía a alguien más, rechacé la propuesta de mi amigo cada vez que me lo comentaba, hasta hace una semana que me informó que se iría a Londres y Erika no había aceptado irse con él, me pidió de favor que le diera una oportunidad dándole un fin de semana de prueba, él sabía que había algo en esa chica que me llamaba la atención sin embargo, él tenía dudas sobre mi respuesta, ya que aceptar a una sumisa es una responsabilidad muy grande y requiere de un gran compromiso, además yo llevaba casi un año sin ningún tipo de relación y Mike que conocía el porqué de aquella situación sabía que sería difícil que quisiera aceptar una sumisa de nuevo pero Erika era especial y realmente quería tener la oportunidad de conocerla, así que acepte realizar la prueba y cité a mi amigo en mi cafetería favorita el viernes.

Estaba en la caminadora cuando vi a Erika pasar a través de la puerta de cristal de mi gimnasio, ella llevaba más de 2 horas corriendo y se le notaba cansada, desde que las vacaciones comenzaron Erika corría todos los días en ese parque a la misma hora en que yo hacía mi rutina diaria, no le daba mucha importancia pero me gustaba observarla tomándolo como distracción mientras me ejercitaba, la chica parecía muy distraída pues no se dio cuenta de un cachorro que se atravesó en su camino provocando que esta callera torpemente al suelo, me aproximé a ayudarla y noté que su rodilla comenzaba a sangrar.

—¡Señorita! ¿Se encuentra usted bien?

—Si gracias, me caí por evitar atropellar a un perrito pero perdí el equilibrio y no me puedo levantar—Su voz era muy dulce.

—Permítame ayudarla, llamaré a un doctor—La cargué  en mis brazos y la llevé a mi gimnasio, me encontré con sus preciosos ojos color avellana y su tierna sonrisa, ella parecía muy nerviosa.

—No es necesario, puedo llamar a-

—He dicho que vendrá un doctor y eso es lo que se hará.

Me dirigí a mi asistente, un ex sumiso de hace mucho tiempo.

—Luis, llama al doctor Johnson, rápido. 

—Si señor en seguida. —Luis salió de la oficina a realizar la llamada.

—No, Mike Johnson no, si se entera que me lastimé corriendo él me va a, bueno en realidad ya no es mi Amo así que—me parecía adorable que se enredara con sus palabras.