Mi suéter es más calentito
Ya era la última hora de clase, era viernes y todos estábamos emocionados por el fin de semana.
las últimas semanas habían sido simplemente agotadoras, no podía hacer otra cosa que estudiar para los exámenes y entregar trabajos, estoy cansada.
Miraba por la ventana mientras pensaba en la última vez que pasé algo de tiempo con mi novio.
Note las hojas del los árboles se movían de un lado a otro, y como algunas ramas golpeaban la ventana del salón de clases.
El cielo estaba nublado y el viento soplaba hasta más no poder, era obvio que afuera debía estar haciendo mucho frío. Gracias a Dios traía mi suéter.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por la campana que anunció el fin de la clase. Todos los chicos del salón salieron corriendo, solo me quede sentada para esperar a que todos salieran, si trataba de salir en ese momento terminaría siendo empujada por todos.
Metía mis libros en la mochila cuando note que mi suéter no estaba en ella. Oh no, fue lo primero que pensé.
Mire por todo mi bolso pero era claro lo había dejado en casa, lo mas posible es que a la hora de guardar los trabajos y mis apuntes allá dejado el maldito suéter sobre la mesa de estudio.
Si salía de ese salón sin mi suéter terminaría congelada, lo más posible es que enfermara, y no me podía enfermar este fin de semana.
Apolo y yo habíamos planeado todo un fin de semana juntos cuidando los perritos que rescataba. No le podía fallar faltando porque me enferme.
-Todo bien ___? Se te perdió algo ___?- levante la mirada para encontrarme con un chico de mi clase.
Esta tan distraída buscando el suéter y pensando en lo que pasaría si no lo encontraba que no note la presencia del chico.
-si estoy bien, solo buscaba mi suéter- respondí amable como siempre.
El se acercó donde estaba, hecho un vistazo a mi bolso y a los alrededores de mi puesto.
-Creo que no esta tu suerte- dijo como conclusión final, solo pense: no me digas, eres Sherlock Holmes?.
-si, creo que lo deje en casa esta mañana.
-No puedes salir con este frío sin un suéter, puedes enfermar- me dijo para rápidamente quitarse el suéter que el traía puesto -toma el mio.
-oh no puedo, gracias pero no yo estaré bien- traté de negarme no quería que otra persona enfermara por ser tan distraída.
-___ solo cojelo, no es molestia tengo otro en mi casillero.
Esta apuntó de negar su ayuda cuando mi celular sonó, era Apolo. Tal vez me estaba esperando para irnos juntos a su casa.
-vamos ___, te estan esperando, solo pontelo y me lo das el lunes.
Se veía que no recibiría un no como respuesta por lo cual no tuve otra que ponerme su suéter, tampoco quería que Apolo me esperara mucho tiempo.
-Gracias, te lo daré el lunes y te debo una- dije, el suéter me quedaba gigante pero no importaba.
Salí del salón al parqueadero de la secundaria para encontrarme con Apolo.
Cuando llegue lo vi parado junto al auto de Ares, me acerque ansiosa para abrazalo. El recibió mi abrazo, pero después de unos segundos el simplemente se separo, pareció notar algo.
-Todo esta bien?- pregunte se veía incomodo o molesto, no lo sabia.
-Si, todo está perfecto amor- dijo dándome una sonrisa algo forzada.
