Navidad Con Reed

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Verdades de navidad

Estaba en la aburrida cena familiar de todos los años que mi familia organizaba.

Sentada en una silla, con gente fingiendo que se amaban pero en realidad solo estaban ahí para juzgar y presumir. Mi estúpido falso novio tomando mi mano fingiendo ser una pareja joven feliz. Así era mi navidad.

Ignoraba la conversación de las familias y volvía a recordar el beso con Red.

Recordaba a él cantando, su chaqueta, su mirada perdida en la ciudad y como fumaba en mi auto mientras lo llevaba a su casa. Recordaba como trate de ser fuerte pero termine besándolo, recordé su mano apretando mi cadera durante el beso, como nos bajamos del auto para besarnos en la entrada de su casa, también los besos silenciosos mientras caminábamos a su habitación, como al llegar nos acostamos en su cama. Recordaba cómo me dejaba besos por todo mi cuello luego por mi pecho para bajar a mi vientre y como su lengua tocó mi zona sensible, recuerdo como me decía que solo era suya y que solo el me haría gemir así y la mejor parte cuando...

-_____! Te estoy hablando!- dijo mi madre sacándome de mis pensamientos.

-Lo siento estaba distraída, me podrías repetir lo que dijiste- pregunté.

-Tu hermoso novio nos contaba su cita la tarde anterior y te preguntaba como la habías pasado- dijo madre.

-Genial- mentira fue una mierda.

-Son tan tiernos! Te imaginas su boda- dijo mi "suegra". No me gustó a donde iba la conversación entonces active el modo escapé.

-Saben el vino estaba un poco fuerte, creo que iré a tomar algo de aire- dije levantándome de la mesa.

-Quieres que te acompañe cariño- dijo mi cariñoso novio.

-No, quiero tomar aire sola- dije y salí de la casa antes de alguien más diga algo.

Cuando salí sentí por fin algo de tranquilidad en la noche, me senté en las escaleras de la entrada y traté de respirar un poco. Mire a el suelo y cerré los ojos, me quedé así por unos segundos esperando a que por arte de magia apareciera en cualquier otro sitio lejos de mi familia.

-mala navidad?- dijo una voz a lo lejos.

Abrí mis ojos para encontrarme con Black. No estaba muy arreglado, estaba vestido como si fuera cualquier viernes por la noche.

-Que haces por aquí? No deberías estar cenando con tu familia?- le pregunté.

Black dio pasos hasta donde yo me encontraba y se sentó a mi lado. Mi relación con Black no era mala, nos conocimos por Red, siempre que salía con Red él solía estar ahí y siempre era muy amable conmigo. La noche que "rompí" con Red él estuvo allí, me llevo a casa y escucho.

-Las navidades con mi familia no son lo mejor si te soy sincero- dijo.

-Entiendo.

-Te ves genial- dijo echándole un vistazo a mi vestido rojo de diseñador que mi madre me obligó a ponerme.

-Odio el vestido- le respondí.

-Porque? Es porque es rojo?- baje la vista y se dio cuenta de que acertó.

-Le encantaba que me pusiera rojo- dije recordando como me obligaba a utilizar ese color todos los días.

-Le quieres decir a tu hermano mayor Black que está pasando?- dijo Black recordando las noches en las que lloraba en silencio por mis sentimientos y el entraba a mi casa a consolarme, como si fuese mi hermano mayor.

-Pasa que en toda la noche el no sale de mí cabeza- le dije.

-Lo de siempre y ya sabes cual es la solución- Black sonrió.

-Helado- le devolví la sonrisa- pero no puedo mi familia...

-Me da igual tu familia, mi moto esta a tres calles vamos- Black se puso de pie y me extendió su mano.

Pensé en que era mejor quedarme pero soy mala tomando buenas decisiones así que tomé su mano y lo seguí.

Nos montamos en su moto y Black empezó a conducir hacia mi heladería favorita. Cuando llegamos me quedé sobre la moto esperando a que Black trajera mi helado.

-Aquí tienes- tomé mi helado y procedí a disfrutarlo.

Comimos en silencio, el no hablaba y yo tampoco quería hacerlo.

-Nunca lo vi mirar a una chica como te miraba a ti- Black rompió el silencio.

-Pasó algo después de la fiesta, algo que nunca supiste después de que el tipo te llamará su sumisa- confesó Black.

-Que?- fue lo único que pude decir.

-Tu le gritaste y te fuiste, el se devolvió a la fiesta pero para casi matar a golpes a su amigo que dijo eso- dijo Black- igual sé que no lo corrigió cuando debía y no sabes cuantas noches lo oí lamentarse por no haberlo corregido antes, esa noche era especial para el, era la primera que salían juntos con sus amigos y el no quería pelear, por eso solo se quedó callado y sonrió.

Shock total, no sabía que decir ni que pensar. No sabía nada, él no dijo nada para no crear problema y yo como estúpida me enoje.

-Nunca fuiste una sumisa para el siempre fuiste más que eso- terminó de decir Black.

-Y hasta ahora me lo dices!- grite muy enojada- esta mierda no cambia nada Black.

-No, si lo hace, lo cambia todo.

-No Black, ahora tengo novio, un novio que no podré dejar.

-Pero lo harás

-No es tan fácil Black!

-Si lo es porque lo amas no? O ya no lo amas? Porque el si lo hace, ¿lo amas ____?

-Claro que lo amo Black, yo amo a Red- grite lo último y Black se quedó callado con una estúpida sonrisa.

Esa navidad fue que lo entendí, esa navidad lo supe, esa navidad por primera vez confesé que amaba a Red.

Eso no era bueno de aquí en adelante todo sería complicado, porque el hecho de amar a Red no era algo fácil, tenía dos opciones; ignoraba el sentimiento y acababa con esta pequeña historia o luchaba por el, no sabía cuál escogería.

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Solo diré que espero que les haya gustado y no olviden su voto. Bye :)

𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜𝑠 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora