Rottmnt Shorts Fanfics

7.0

⚠️No Tcest

⚠️ Secuestro 

⚠️ Ataques de pánico

⚠️ Ansiedad 

⚠️Tortura Física

⚠️Tortura Psicológica

⚠️ Sangre 

⚠️ Abuso infantil/no sexual

⚠️ Explícito 

Donatello apenas comenzaba abrir sus ojos, cansado, sentía todo su cuerpo entumido y sus ojos demasiado pesados su cuerpo dolía demasiado y en su propia mente saltaban miles de alarmas diciéndole que algo estaba muy mal.

comenzó a abrir sus ojos encontrándose en un suelo blanco, casi segador de tantas luces que habían a su alrededor, comenzó observando su alrededor, habían muchos instrumentos hospitalarios en orden, arriba varías mesas donde desde su punto de vista podía ver lo que eran suplementos, tubos de ensayo, gringas, mascarillas, casi sentía envidia por tener la sala medica que tenía para su gemelo de esta manera, casi, los recuerdos le golpearon como un tren a toda velocidad. 

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iban de regreso a casa después de haber vencido al clan del pie y sus marionetas de papel, totalmente victoriosos escuchando cada idea del menor para cenar.

— ¿que tal rollos de pizza? o o o! ¡papas pizza! o que tal, hojaldre de pizza o burritos —

— ¿qué? ¿burritos normales? — Leonardo trataba de contener su risa lo más que podía, saltando por los tejados para llegar a la la alcantarilla que los llevaría a casa siendo seguido por sus hermanos. 

— duh no, burritos de pizza — Mikey dijo como si nada mientras daba un salto hacía atrás al borde del edificio, sabiendo que no iba a llegar al otro edificio. 

Mikey desapareció al borde del edificio, ni el de bandana roja ni el de azul se preocupo por ello sonriendo por la confianza que se tenían los menores para ese tipo de cosas, viendo luego al menor como si nada en la espalda de Donatello subiendo al siguiente edificio con los propulsores de su escudo.

— como pudiste dudarlo Leo — rio Raph tomando al de bandana azul por su caparazón para lanzarlo al edificio, dando unos pasos hacía atrás luego para activar sus tonfas creando aquel destello místico rojo en sus manos, corrió al borde y se impulso con ayuda de sus guantes místicos creados para poder llegar al edificio donde todos sus hermanos estaban.

— jamás me lo habría imaginado — bromeó Leonardo, viendo a la tortuga de caja sentada sobre una caja de ventilación con las piernas cruzadas.

— quien hubiera adivinado — Donnie rodo los ojos sarcásticamente, aunque era solo una fachada, no pudo evitar sonreír al escuchar al menor sacar una pequeña risa. 

Leonardo sonrió, justo en el callejón del edificio donde estaban, se encontraba la entrada la tapa de alcantarilla para ir a casa — Bueno, yo no- agh — se quejó, llevando su mano a su nuca rápidamente llamando la atención de todos sus hermanos rápidamente, tomo un pequeño objeto de su nuca quitándolo para poder mirarlo en sus manos, encontrándose con un pequeño plástico blanco con una punta muy delgada — ¿qué? —

Donatello miro el objeto en la mano de su gemelo frunciendo el ceño — ¡es un-! ¡ngh!— sintió algo picar en su brazo, ardía, llevó su mirada a su brazo encontrándose un objeto exactamente igual. 

Leonardo volteo la mirada hacia atrás, sintiendo sus oídos entumecerse viendo solo sombras al otro borde del edificio, sus ojos le fallaron haciéndole ver borroso antes de caer al suelo, Don escuchó un estruendo grande, sus sentidos empezaban a fallarle, miro al suelo, Raphael estaba ahí, rodeado con cadenas y tres dardos tranquilizantes en su cuello, más grandes que los que ellos tenían, quiso dar un paso para ir donde su hermano mayor, pero se tambaleo, cayó de rodillas al suelo, sus oídos habían quedado herméticos al sonido, como si escuchara una discoteca desde 4 cuadras antes, había movimientos rápidos frente a él, algo lo obligó a levantar el rostro, Miguel Ángel estaba frente a él, sus ojos pequeños, llenos de terror, el tono de su voz sonaba, el menor lo soltó, cediendo a la gravedad a llevarlo al suelo, su vista algo borrosa recordándole cuando usaba lentes de niño, viendo a su hermano menor colocarse frente a él, girando el kusari-fundo en sus manos, parpadeó, su pequeño hermano bebé siendo rodeado por muchas sombras, parpadeó de nuevo, Mikey había sido derribado por alguien teniendo una jeringa clavada en su cuello, luego al pequeño con muchas lagrimas bajando por sus ojos, solo se podía ver el pánico en su rostro, era lo último que había visto antes de que los pequeños puntos blancos en su vista lo consumieran.