40 - Actor

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Las cosas no habían sido fáciles para ninguno de los chicos en estas últimas tres semanas.

Jungkook, como prometió, se mudó a la semana siguiente. Jungmi estaba encantado porque tendría un patio gigante en la nueva casa y podría sacar a Nochu por él. Taehyung había ayudado bastante todo este tiempo a su mejor amigo, mientras en su cabeza se disipaba el lío de ideas que no le dejaban dormir.

Jimin era otro punto y aparte. No intentó comunicarse con Jungkook, le dejó su espacio y a Jungmi. Rosé comentó sobre que Mingguk y su padre ya estaban juntos y Jimin se quedó solo en su apartamento días después de que todo acabara. Ahora se encontraba viviendo en soledad, aquella que él mismo consiguió, o al menos eso creían todos sus amigos.

A veces Namjoon y Seokjin le visitaban, otras salía a fiestas para olvidarse un poco de sus recuerdos. Hoseok directamente dejó de existir para él y tal y como lo predijo, su mejor amigo le bloqueó instantáneamente en cuanto se enteró de todo lo que pasó Jungkook ese día y como fue él el primero en darle apoyo moral cuando le comunicó lo que Jimin hacía.

Éste último parecía que había fortalecido una bonita amistad con la ex-novia de Jimin y se llevaban bastante bien últimamente. Yoongi, por otro lado, se quedaba a veces con Jungmi cuando Jungkook pintaba las paredes de su nuevo hogar, pero tampoco intentó comunicarse con Taehyung en cualquier momento, no sabía como hacerlo.

Parecía que todas las redes sociales de todos se habían apagado. Jimin informó sobre unas vacaciones, que pronto terminaría por decidir si dejar su carrera o no. Jungkook comenzó a tatuar de nuevo tras sus ultimas semanas libres por el cumpleaños de su hijo, y Taehyung y Hoseok no pararon de hacerlo, al igual que Yoongi. El primero de éstos estaba enfocado en su nueva inspiración; animales albinos. Participaría pronto en una exposición y quería darse a conocer gracias a estos animales. Hoseok rendía totalmente su tiempo con la agencia de Namjoon y la nueva época del año, junto a los nuevos diseños que dejaban en sus manos. Yoongi preparaba un álbum entero lleno de sorpresas, sentimientos y emociones.

Ahora, Taehyung y Jungkook colocaban el último mueble en el salón mientras Jungmi se manchaba con todo al revolcarse en el suelo con su nuevo amigo y perro.

— Al fin. —Murmuró Jungkook. Remangó sus mangas y secó el sudor en su frente.

Taehyung por fin pudo levantarse, su espalda dolía de estar completamente inclinado por casi media hora. No obstante, cuando lo hizo, un leve mareo le azotó y le hizo entablillar algunos pasos para sujetarse a la pared. Jungkook se acercó rápidamente en cuanto lo vio y le agarró de la cintura.

— ¿Te encuentras bien? —Preguntó alarmado. Taehyung asintió restándole importancia.

— No te preocupes, me suele pasar últimamente cuando me levanto demasiado rápido de la cama, llevaba mucho tiempo en la misma posición.

— ¿Seguro? —Miró a su amigo.

— Si, Jungkook. —Asintió convencido—. Es usual en mí.

Jungkook no estaba demasiado conforme.

— Voy por un vaso de agua, ¿quieres algo de beber?

— Un zumo de naranja estaría bien, gracias.

Asintió y salió en busca de la cocina. Desde ahí podía escuchar a su hijo gritar y reír con su perrito. Era adorable, pero también esos dos juntos eran una bomba en constante explosión. Si se tuviera que quedar con algo de Jimin, definitivamente sería con Nochu. Jungmi no volvió a preguntar sobre su padre, y en el mejor de los casos, incluso logró alegrarse cuando Jungkook le explicó que no volvería a verle, al menos en mucho tiempo.

En cuanto salió de su ensoñación, buscó uno de los zumos que siempre compraba para Jungmi y lo vertió en un vaso para llevárselo a su mejor amigo, sin embargo, cuando estaba a medio camino, un golpe en seco le hizo ponerse nervioso y acelerar sus pasos.

— ¡Papá, Taetae estaba jugando sin mí y se está haciendo el muerto! —Vociferó el pequeño, Jungkook abrió desmesuradamente sus ojos y corrió hacia él—. ¡La próxima vez avisa, Nochu y yo podríamos jugar contigo!

Jungkook se alteró en cuanto vio a Taehyung tendido en el suelo, desmayado. Se acercó rápidamente a él y le tendió el pulso. No lo pensó ni dos segundos cuando éste se sintió bajo su toque y llamó a Yoongi para que viniera por ellos. Debían ir a un hospital y le importaba bien poco si ellos dos no se hablaran, su mejor amigo estaba en peligro, algo pasaba con él.

Alzó en sus brazos al pelinegro y lo tumbó con cuidado en el sofá.

— Jungmi, ven, juguemos a los médicos, ¿si? —El niño asintió—. Bien, ve por los algodones y el alcohol. Están en el último cajón del baño, ¿recuerdas dónde los pusimos días atrás?

— Sí, ya vengo. —Miró al frente y alzó a correr—. ¡Activando super poder Flash!

Segundos más tarde, apareció con lo que su padre le pidió y el mayor no perdió el tiempo en mojar un algodón y pasárselo por la nariz al desmayado. Parecía reaccionar hasta que poco a poco lograba abrir los ojos.

— No me vuelvas a asustar así, mocoso. —Habló—. He llamado a Yoongi, en unos minutos estaremos aquí e iremos al hospital, no quiero una excusa.

Taehyung asintió algo aturdido y le sonrió a Jungmi que miraba con expectación la escena.

— Jungmi ahora irá con Rosé, ¿verdad? —El niño le miró y asintió—. Le llevará a Nochu para que le vea y no le dirá nada a Hobi.

— Si, papá. ¡Voy por mis juguetes y los de Nochu! —Miró a Kim—. Taetae es el mejor actuando para juegos.

— ¿A que soy buen actor, eh? —Rió Taehyung.

— Oh, cállate, no sabes lo que le diste de juegos a Jungmi.

Game Over ➶︎ Jikookmin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora