Game Over ➶︎ Jikookmin AU

52 - Maravilla

En toda la habitación solo se podían escuchar respiraciones pesadas, chasquidos de labios entre besos y tirones de ropa para conseguir quitarla.

Jungkook mantenía sus manos enredadas en el cabello del más bajo mientras éste se posicionaba entre sus piernas y acariciaba su cintura, sin dejar de besarse y jadeando cada vez que alguno regalaba un tirón a la ropa del otro.

— ¿Quieres...? —Carraspeó Jungkook—. ¿Quieres estar tu arriba hoy?

— No me importa. —Su rostro se enterró en el cuello de Jungkook y succionó delicadamente—. Como tú prefieras.

— Hace mucho tiempo que no tengo sexo, siendo el de abajo me refiero.

Jimin tembló ligeramente.

— ¿Quieres hacerlo? Solo si tú así lo quieres. —Jimin le miró, parecía que Jungkook quería, pero temía de alguna forma que Jimin no quisiese o le doliese.

Igualmente, la versatilidad siempre estuvo presente en ambos.

Así que cuando Jungkook asintió algo cohibido y tímido, Jimin se acercó a besar el lóbulo de su oreja y susurrar.

— Entonces habrá que cuidarte muy bien para que no te lastime, ¿no es así? —Jungkook siseó— ¿Te darías la vuelta para mí, bebé?

En un momento volvió a los primeros meses de sexo desenfrenado donde el rubio por aquel entonces le llamaba por ese apodo siempre que pretendía ser el activo. No tardó mucho en seguir su orden y sacar su camiseta en el proceso.

Jimin sonrió de lado y continuó besando su cuello de forma lenta y precisa, pasando ahora por sus omóplatos y dejando besos húmedos a lo largo de toda su espalda dejando el más alto suspirando mientras buscaba un soporte para sus manos.

— No te contengas, Jungkook, nadie más que yo puede escucharte hoy.

Dejó un último beso en los hoyuelos de su espalda y alzó su cadera para bajar su pantalón y ropa interior. Mordió su labio inferior impresionado por las vistas frente a él y no aguantó más antes de enterrarse entre sus glúteos buscando la cavidad del menor.

— ¡Cielos! —Gimió Jungkook apretando sus nudillos en un intento fallido por contenerse, alzando más sin darse cuenta su trasero a la disposición de Jimin.

Jimin carcajeó suave y sacó su lengua para una primera lamida. Sentía a Jungkook retorcerse bajo sus toques húmedos y se atrevió a dejar los juegos para segundos después penetrarle con su lengua. Con ansías y ganas se encontraba devorando la entrada de su menor, el mismo que se hallaba jadeando y pidiendo por más mientras arqueaba su espalda por el placer.

— ¿Te gusta como se siente esto, eh?

— Si... mierda, sí. —Jadeó.

Jimin palmeó su trasero y lubricó sus dedos con su propia saliva para meter dos de golpe. Jungkook casi se derrumba en la cama ante tal invasión. Los movió de forma experta, en un movimiento lento, y aunque sus dedos eran pequeños en comparación con los de Jungkook, sabían dónde y cómo tocar para hacerle ver las estrellas a su chico.

Acarició sin pudor su próstata curvando sus dedos en un intento de mantener a Jeon en el borde, y así fue. No tardó en escucharlo jadear con fuerza y gemir en voz alta sin vergüenza.

— J-jimin... ahg... no... n-no aguanto m-más... —Su voz se escuchaba grave y excitada, tanto que la erección de Jimin dio un salto en su prisión de ropa—. P-por favor, por favor...

— ¿Qué necesitas, bebé? ¿Necesitas correrte ya con mis dedos o puedes esperar a que mi polla esté dentro de tí?

Jimin bajó su mano restante a su miembro necesitado, bajando sus pantalones y bóxer y acariciándolo superficialmente. Jungkook miró de reojo a su amante y gimió más fuerte ante la exhibición.

— ¿Me dejarías metértela? —Murmuró Jimin de nuevo—. Estoy seguro de que por lo necesitado que estás te correrías al instante. ¿Eso quieres?

Curvó sus dedos haciendo más presión y penetrándolo profundamente. Jungkook dejó salir un largo suspiro antes de gemir en voz bastante alta y eyacular sobre las sábanas sin miedo a ser regañado. Mordió su labio tratando de controlarse para no parecer un necesitado y jadeó de mal gusto cuando Jimin apartó los dedos de su interior en cuanto su esencia fue disparada. No le vendría mal un poco de atención más después del orgasmo.

Sin embargo, su queja fue sustituida por un gutural gemido escapando de su garganta en cuanto Jimin decidió embestirlo de golpe, sin darle tiempo a recuperarse de su reciente clímax.

Agarró fuerte las sábanas entre sus dedos hasta que sus nudillos acabaron de un color blanco, Jimin ni siquiera le dio tiempo a acostumbrarse cuando ya estaba embistiendo en él.

— J-jimin... ¡maldición, me voy a venir de nuevo! —Gimió exasperado.

— Eso es, nene. Eso busco.

Jimin sonrió de lado sin dejar de embestirle y buscó entre sus piernas el miembro erecto del menor para acariciarlo. Agarró el tronco superficialmente y paseó sus dedos por toda la zona hasta acabar en el glande y apretar sutilmente. Fue lo suficientemente bueno para sentir segundos después como por segunda vez Jungkook se derramaba en las sábanas. Gruñó al sentirse oprimido por las paredes del más alto y sin aguantarlo más se dejó ir en su interior con un jadeo devastador.

— E-eso ha sido una maravilla. —Murmuró Jungkook al recostarse, Jimin le imitó.

— Y tenemos toda la noche para repetirlo. —Susurró.

Entonces algo hizo click en la mente de Jungkook.

— ¡Jimin, maldita sea, el condón!

— No grites. —Habló, señalando el envase abierto y el condón echo nudo a un lado de la ropa de ambos en el suelo—. Vine preparado.

— Menos mal... yo ya pensaba en todas las posibilidades, y lo siento amigo, pero a mi no me vuelven a rajar.

— ¿Estás diciendo que el próximo voy a ser yo? —Le miró indignado.

— Tú estás pensando que en un futuro tendremos más hijos.

yo no fui :)